Hace años que Rocío Carrasco no mantiene contacto con nadie de su familia mediática. En las dos temporadas de su serie documental, la mujer de Fidel Albiac atacó con dureza a todos ellos, excepto a una persona a la que recordó con especial cariño. Se trata de su hermanastro José Fernando. Este 2023 va a ser un año muy especial para el joven y para su familia. En tan solo unos meses podría recibir el alta en el departamento de Psiquiatría del centro San Juan de Dios de la localidad madrileña de Ciempozuelos.
El joven permanece ingresado en la clínica desde hace más de cinco años, siguiendo un tratamiento de desintoxicación de sus adicciones, y su evolución está siendo tan positiva que, si no surgen complicaciones, podría regresar a casa este verano.
José Fernando quiere casarse con Michu
Su mejoría quedó patente hace unos meses cuando recibió por primera vez un permiso para celebrar las navidades con su familia. Se le vio una persona feliz. Por fin sonreía, había borrado su gesto serio que siempre tenía ante los periodistas. A día de hoy aparece risueño y radiante. José Fernando sabe que en cuanto salga de esas cuatro paredes recibirá multitud de ofertas millonarias por parte de revistas y televisión para que explique como ha sido este largo proceso de rehabilitación.
Sin embargo, el reencuentro más importante se vivirá con Michu y la hija de ambos, María del Rocío. La pareja tiene muchos planes de futuro y quieren recuperar todo el tiempo perdido en estos años. Los dos están en su mejor momento, incluso la joven habría recuperado el contacto con la familia de su novio, con quien surgieron algunas desavenencias en el pasado. A Michu y a José Fernando les encantaría formalizar su relación uniéndose en matrimonio. Una boda que podría celebrarse a finales de este mismo año si todo va según lo previsto. Con total seguridad se instalarán en Madrid, ese es el deseo de José Ortega Cano.
Durante su estancia en este centro de rehabilitación, José Fernando ha realizado varios cursos que le permitirían incorporarse al mercado laboral. Apostaría por el mundo de la informática, un oficio que le apasiona. Quizá le contrate su padre para que le controle todos los negocios. Un trabajo en el que lidiaría codo con codo con el incondicional y fiel Aniceto, cuñado del torero y marido de Mari Carmen Ortega Cano.
San Juan de Dios, el centro donde se encuentra José Fernando, cuenta con cuatro áreas de gestión: salud mental, psicogeriatría, personas con discapacidad y cuidados somáticos. Son 184.000 metros cuadrados de terreno con varios edificios y amplios jardines. Según una fuente no autorizada del hospital, “José Fernando es un chico muy agradable, no se mete en líos y se lleva bien con todo el mundo". Aseguran a Informalia que "ha mejorado notablemente y ya está listo para iniciar una nueva vida”. Las drogas ya son una historia de su pasado.