Votar o no votar. Esta es la cuestión para muchos ciudadanos cada vez que se acerca una cita con las urnas. El máximo exponente de esta diatriba lo encontramos en Madrid, donde este 4 de mayo están celebrando elecciones. No son unas elecciones cualquiera, ni mucho menos. Es la gran guerra del "socialismo o libertad". O del "comunismo o libertad". Aunque muchos la ven al revés: "fascismo o libertad". Todos los partidos implicados utilizan una u otra frase para animar a los suyos. Bien, todos menos Ciudadanos, que lo que se juega es la desaparición total. Sea como sea, cada voto vale una fortuna, y conseguir el de un indeciso es una proeza. Hay que decir que no ejercer el derecho al voto es legítimo, y puede venir determinado por causas diversas: desconfianza, hartazgo, rechazo, castigo... Un viaje inesperado o un problema personal también computan en el abstencionismo, que es muy plural. Tan plural que acoge, incluso, a seguidores con motivaciones mucho más prosaicas. Como por ejemplo, la pereza. No es ningún crimen, pero te retrata. Que te vanaglories ya es preocupante. Y si, además, eres una figura con cierta relevancia pública, "apaga y vamónos". Pues bien, todo eso es lo que parece haber hecho la escritora vasca y residente en la capital de España, Lucía Etxebarria. Pero hay más detrás.
La ganadora de un premio Planeta, colaboradora de Griso en 'Espejo Público' y exconcursante de realities de Telecinco (de donde salió a palos y ganando un juicio a 'La Fábrica de la Tele') ha confesado que no votará este martes. ¿Por qué? Por la cola que se ha encontrado en la puerta de su colegio electoral. Su tiempo es valiosísimo, no como el del resto de mortales que esperaban su turno para depositar la papeleta. Y al ver al gentío ha decidido volver por el mismo camino que había llegado. No iba demasiado convencida, parece. Se ve que tiene frentes abiertos contra los partidos de izquierdas, a los que acusa de atacarla. Incluso con un ladrillo. Por eso que la tesitura de tener que colocarse en una hilera ha acabado decidirla. Pronostica que "la derecha ganará por goleada", qué sorpresa. Lo relata ella misma en un ejercicio de provocación y de "hacedme casito" que ha hecho estallar a Joan Spin, colaborador catalán de Alfons oArús en La Sexta: "será que eras más cortita que vaga", le ha espetado.
Lucía tiene problemas con demasiada gente. Como relaciones públicas no tiene futuro. Haciendo espectáculo, sin embargo, tiene mucha más maña.