Luis Enrique, más Luis Padrique que nunca. El exseleccionador español, descomunal una vez más, ha vuelto a dedicar un sonoro sopapo con la mano abierta a sus haters y a la caverna mediática que lo ha ido poniendo de bajar de un burro sistemáticamente desde que el extécnico del Barça (eso es lo que más les escocía) se hizo cargo de la Roja. No le perdonaban ni una, y evidentemente, estaban esperando con las uñas afiladas a que el asturiano se despeñara al frente de la selección española. Que si hizo un sacrilegio por no convocar a Sergio Ramos, que si iba en contra del Madrid por llevar pocos o ningún jugador merengue, que si todo eran culés, que si la selección no jugaba a nada y así hasta el infinito. Los haters, desde el primer momento, con unas ganas locas de echar abajo la puerta de Luis Enrique como seleccionador español.
Así que ya se pueden imaginar la euforia indisimulada que tuvieron muchos cuando España quedó eliminada del Mundial de Qatar a las primeras de cambio, en los octavos de final contra la selección de Marruecos. A Luis Enrique le cayeron chuzos de punta. Antes del castañazo, durante y todavía ahora. Solo hay que ver cómo lo ponían a caldo porque el entrenador, mientras duraba el Mundial, osó dedicar buena parte de su tiempo a hacer streams en directo en Twitch. Para los puristas y españólogos era poco menos que una aberración el hecho de que el seleccionador español, en lugar de estar 24/7 preocupado en tácticas y en analizar a los rivales, se tomara unos ratos de distracción en su voluntad de mantener sesiones de preguntas y respuestas con los followers a través de este canal.
El ejemplo más paradigmático del paroxismo en grado máximo del odio que sentían los Luisenriqueófobos lo encontramos en la cadena COPE, cuando el periodista Juan Antonio Alcalá, en El partidazo de la COPE protagonizó una vergonzosa manipulación de unas palabras de Luis Enrique en un stream. Un día que estaba con el psicólogo, leen una consulta: "Buenas noches míster y Joaquín: tengo a la mujer de uñas con el tema de la selección, del Mundial, tus twitch... Porfa, aprovechando que está aquí el psicólogo, mándale un mensaje. Se llama María, a ver si se calma un poco, que tenéis bastante culpa en todo esto. Un abrazo enorme, figuras". Luis Enrique ríe y el psicólogo, que tiene una voz profunda y grave, le decía a la mujer que respirara y escuchara la voz, en tono en broma. Y Luis Enrique: "Yo creo que ya estará relajadísima, se habrá dormido". Este era el momento:
Después, siguieron leyendo comentarios de otros viewers, y una de ellas hace un comentario que Luis Enrique lee: "Haciendo comentarios de tus respuestas, 'Laura Fitness' dice: 'María se ha puesto cachonda seguro'", en referencia al comentario anterior. Y el psicólogo responde simpático y sincero que "no era mi intención". ¿Y qué hicieron en la COPE?: hacer una manipulación vergonzosa, poniendo, justo después del consejo del psicólogo, NO la verdadera frase que dijo Luis Enrique, la de "yo creo que ya estará relajadísima, se habrá dormido", sino la frase que dijo otra streamer y que leyó Luis Enrique, pero omitiendo que no era cosa de él y que lo estaba leyendo:
En la COPE, al AS, en Marca, Pedrerol y un largo etcétera se tomaron los streams de Luis Enrique casi que como una ofensa, cabreados porque en vez de conceder entrevistas a periodistas, prefería hablar con los aficionados. Y ahora, meses después, ha llegado una brutal galleta con la mano abierta del técnico asturiano. Porque ahora se ha confirmado que la promesa que hizo, se ha cumplido. Y es que Luis Enrique ha destinado el dinero que ganó gracias a sus streams en Twitch durante el Mundial a un proyecto relacionado con la oncología infantil. Este viernes ha mostrado el documento que certifica que los ingresos ya están en manos de la fundación Enriqueta Villavecchia, creada en Barcelona: "Hola a todos. Como en su día os informé, todos los ingresos que se consiguieron en las sesiones de stream que realizamos durante el Mundial de Qatar 2022, irían destinados a la Fundación Enriqueta Villavecchia. Cuando inicias tu canal de stream en Twitch firmas un contrato estándar con la plataforma: en nuestro caso de 50% para ellos y 50% para mí. Os dejo el certificado de la donación que corresponde a ese 50%. Muchas gracias por vuestra generosidad y apoyo. Salud”.
Luis Enrique, maravilloso, callando bocas a la caverna una vez más.