Luis Enrique es de las personas más inimitables que hay en el mundo del fútbol. En En Blau nos confesamos rendidos admiradores del técnico asturiano. Cuando jugaba en el Barça era maravilloso, dejándose la piel en cada partido y con un carácter ganador como hay pocos. Ya como entrenador, fue capaz de hacer vibrar a los culés con un equipo donde destacaba el tridente Messi-Suárez-Neymar, consiguiendo un triplete para la historia, además de muchos otros títulos.
Después, ya como seleccionador nacional, ha puesto a todo el mundo en su sitio demostrando que no se casa con nadie y que hace lo que le viene en gana, cómo tiene que ser, sulfurando al madridismo de la capital que no ve con buenos ojos que prescindiera de Ramos y que la Roja no tenga casi ningún jugador del Real Madrid.
En el terreno personal, la fuerza y la entereza de Luis Enrique van a la par que su talento en los banquillos. Especialmente, por el durísimo momento que le tocó vivir hace un tiempo, la peor de las experiencias, cuando murió su hija pequeña, Xana, por culpa de un maldito cáncer, a los nueve años.
Pero el asturiano sacó fuerzas de donde no había y salió adelante, siempre con el recuerdo de su hija, pero teniendo que recuperar el optimismo para seguir, por él, y por su maravillosa familia, su mujer Elena Cullell y sus dos otros hijos, Pacho y Sira.
Y ahora, los cuatro han emocionado con unas imágenes impagables. Luis Enrique siempre ha demostrado que está al lado de los que más lo necesitan, siempre ha aportado su granito de arena por las causas benéficas, sociales y necesarias. Como a la que ahora acaba de echar una mano.
El proyecto 'Realidad mejorada' es un proyecto destinado a la nueva Área de Oncología Pediátrica del Hospital Universitario de la Vall d'Hebron. "Porque no podemos cambiar la realidad pero podemos mejorarla", es el lema. Una inversión total de más de 6 millones de euros en casi 3.000 metros cuadrados para unas obras que irían desde mayo del 2022 hasta enero del 2024.
Un proyecto que pretende cambiar para siempre no sólo el aspecto de la unidad destinada a la investigación y tratamiento de los niños que sufren cáncer, sino también a la relación de los pacientes, familiares y cuidadores con el hospital. "La nueva área será un entorno confortable, amigable, donde el tratamiento médico, el descanso y los tiempos dedicados al ocio convivirán de manera natural".
Y un proyecto representado en este objeto: unas gafas como aquellas que se ponen para ver el 3D en algunas salas de cine.
"Al ponértelas, tal vez no notes nada distinto", dice una de las niñas que aparecen en el vídeo del hospital. "Pero si muchos os las ponéis, podreís hacer realidad la nueva Área de Oncología Infantil de Vall d'Hebrón... Las habitaciones son mucho más grandes! Una sala de juegos! Con las gafas, mis papás siempre pueden estar a mi lado. Con las gafas todo es mejor. Ponte las gafas de realidad mejorada y ayudarás a que muy pronto, nuestra visión sea real".
Unas gafas que si todo el mundo colabora, con donaciones al comprarlas, harán posible que el proyecto sea una realidad y la vida de muchos niños con cáncer sea mejor. Y Luis Enrique y su familia no podían hacer otra cosa que ponerse los cuatro estas gafas.
Un gesto que ha fundido la red, emocionada, al ver la implicación del técnico, su mujer y sus hijos:
Hagan como él. Pónganse estas gafas.