Luis Enrique, genio y figura. Luis Enrique superstar. Luis Padrique. Si Pep Guardiola es el genio en mayúsculas en los banquillos, si Jose Mourinho es el puto jefe, el puto amo de las salas de prensa, como bien lo definió de manera demoledora el de Santpedor en el Clásico de la Champions de hace unos años, no tenemos ningún tipo de duda que el puto jefe, el puto amo de las sesiones de streaming es el seleccionador de la Roja. El técnico del combinado español está regalando un Mundial absolutamente maravilloso a sus seguidores, como mínimo, cuando se sienta en la silla de su despacho y se conecta delante del ordenador.

Luis Enrique / IG

Dice y hace lo que le sale del moño. Bromea sobre su yerno Ferran Torres, sobre su padre en el imaginario colectivo, Amunike, sobre la imitación esplendorosa que le hacen en el Polònia de TV3 o sobre lo que le viene en gana. Responde a todo, y lo hace con gracia, socarronería e inmenso sentido del humor, se cachondea de todo quisqui, empezando por él mismo, y no rehúye ninguna duda ni pregunta de sus viewers. Luis Enrique pisa callos en según qué periodistas que le quieren buscar las cosquillas de manera lamentable, manipulando audios suyos como los de la COPE, quizás con frío de pies porque el técnico prefiere responder a sus seguidores que a los periodistas en las salas de prensa o en entrevistas.

Luis Enrique / IG

No sabemos cómo le irá a España en este Mundial, el martes, octavos de final contra Marruecos, pero lo que queda claro es que Luis Enrique ya ha ganado. Ya ha ganado el corazón de muchos devotos que aplauden con las orejas cada nueva sesión de streaming o cada nueva publicación que hace. La última, maravillosa, aprovechando el día de descanso que dio al equipo antes de los días duros que vienen, con partidos ya a cara o cruz, para ir a comer con su bonita familia y amigos y celebrar el cumpleaños de su hijo mayor Pacho, a quien ven en este festín lleno de alegría al lado de sus padres Luis Enrique y Elena Cullell o de su hermana Sira. No sabemos, por cierto, si después de soplar las velas, 24 años que acaba de cumplir, fue con Sira y con su cuñado Ferran Torres al parque de atracciones a seguir pasándolo bien.

Celebración de cumpleaños de Pacho Martínez / IG
Celebración de cumpleaños de Pacho Martínez / IG
Celebración de cumpleaños de Pacho Martínez / IG
Celebración de cumpleaños de Pacho Martínez / IG
Sira Martínez y Ferran Torres / IG
Sira Martínez y Ferran Torres / IG

Luis Enrique sigue haciendo declaraciones sensacionales cada vez que habla con los viewers. En el último, ha confesado cuestiones deportivas, como que le hubiera gustado entrenar a las órdenes de Luis Aragonés, "muy preparado, muy auténtico y carismático. Un orgullo haber disfrutado de él cuando era seleccionador, y fue injustamente vilipendiado, muy criticado por la prensa" o que el andamio para los entrenamientos empezó en Vigo: "Teníamos la montaña, me subí un día y me gustó. Y nos puso el club un andamio. Aquí tenemos dos y desde ahí y sin gritar gracias a los 'walkies' podemos seguir el entrenamiento. En términos de control o de ocupación de espacios lo recomiendo". También, sin embargo, ha hablado de cuestiones extradeportivas y más personales, como que a la hora de ir a la cama, "duermo sin calcetines y en bolas". Y atención a qué ha dicho sobre qué le gustaría haber sido, dónde le gustaría haber nacido, de no ser un asturiano de cabo a rabo. Un usuario le pregunta si había comido un buen chuletón en San Sebastián. Respuesta maravillosa: "Siempre le he dicho a mis amigos que, si no hubiera sido asturiano, que suerte he tenido, me hubiera gustado ser vasco, aunque sea sólo por hablar euskera y saberlo de cuna. Me encanta el País Vasco, me encanta, por los deportes vascos, la cultura vasca, y la forma de ser que tienen. Vascos y asturianos siempre nos hemos levantado muy bien".

Luis Enrique

Sensacional. Sopapo dedicado a aquella gente de las españas que se sulfuran cuando no oyen hablar castellano (no hay que recordar aquel mantra rancio que dicen muchos de "me hablas en español, que estamos en España") y que si fuera por ellos, tendríamos que hablar todos, solo en una lengua. Gracias, Luis Enrique. Eskerrik asko.