Luis Figo siempre será para los culés un traidor. El primero a quien Florentino Pérez compró con dinero. Abandonó al Barça por la puerta de atrás y descubrió que el blanco pegaba mejor a su talante. Ahora es un tuitero hiperventilado contra los gobiernos de España y Catalunya, detesta a las izquierdas y a los independentistas. Próximo a Vox.
En su vida privada tenía un matrimonio de postal con la modelo sueca Helen Svedin y tres hijas, una de las cuales emparentada con la Familia Real. Es el típico producto madrileño que gusta a la revista Hola, que revela que el matrimonio está en una grave crisis: Figo se ha tenido que marchar de casa y lleva dos semanas durmiendo en un hotel de 5 estrellas a Madrid, el Wellington.
Figo, de 49 años, y Helen de 45, han vuelto a encontrarse en medio de la calle y la revista ve un intento de reconciliación: "El exfutbolista ha permanecido instalado en un hotel de la capital, durante casi dos semanas, en vez de en el domicilio conyugal". Es el digital LOC quien hurga más en la herida y destaca lo que muestran las fotos, que Helen evita que Figo le ponga la mano sobre el hombro: "Luis, que en Twitter machaca con gracia a Pedro Sánchez, se ha tenido que ir a dormir en el sofá del Hotel Wellington, que tampoco es mal chamizo. Hay fotos con Helen evitando que le ponga la mano en el hombro, detalle infalible. ¿Se perdonarán? Probablemente, sí. ¿Recaerá alguno? Posiblemente, también".
El tiempo dirá si tiene están en vías de reconciliación o si uno de los dos volverá a recaer en la crisis del desamor. En las imágenes en el barrio de Salamanca parece un momento para encontrarse con dos de las hijas: "La mayor, Daniela, de casi veintidós años, que está estudiando la carrera de Medicina en Navarra y la pequeña, Stella, que alcanzará la mayoría de edad en diciembre. Se sumó el modelo Beltrán Lozano, primo del Rey Felipe y novio de Daniela desde hace año y medio. La única ausente fue la hija mediana de Luis y Helene, Martina, que se encuentra realizando sus estudios universitarios de Farmacología y Fisiología en Londres".
Madre e hija mayor son indistinguibles:
El digital rosa de El Mundo escribe muy claro: "Era Luis Figo la mitad de la pareja más guapa del fútbol, cuando empezó a no haber ninguna fea. Pero lo de Helen Svedin iba más allá de la belleza: una diosa nórdica y delicada, una modelo sin una arruga, una preciosidad. Él era y es un moreno agitanado y portugués, tierra de guapos, con peligroso aire de galán antiguo, de los que duran siete años casados. Por eso, la pareja de Luis y Helen, con tres guapísimas e inteligentes hijas, parecía un milagro de felicidad conyugal. Ya no". Ya no.