Luis Rubiales es historia como presidente de la Federación Española de Fútbol. Pero su legado, o mejor dicho, su leyenda, continúan. A veces con vientos de cola, a favor, como el capote que le tiró hace unos días Gerard Piqué durante una entrevista. Desgraciadamente para él, todo lo que haya avanzado gracias al exfutbolista culé y compañero de chats de Whatsapp, lo ha perdido con una filtración que vuelve a dejar su imagen por el suelo. Un vídeo interno durante una charla motivacional a las jugadoras de la selección española antes del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Si alguien cree que el éxito inconmensurable del hito futbolístico de levantar la Copa del Mundo tuvo algo que ver con aquellos minutos del exfutbolista reconvertido en capo del cotarro, es que no lo ha oído en crudo. Y ahora lo tenemos a golpe de clic.
'El Español' publica esta secuencia que refleja una idea principal: no se las trataba como a adultas, ni siquiera como a profesionales. La condescendencia del tono utilizado por Rubiales escandaliza a muchos espectadores de la filtración. Eso y unas técnicas motivacionales más que mediocres. Refuerza, sin duda, la acusación que siempre ha girado en torno a la dupla Rubiales - Jorge Vilda. El menosprecio. Y se han ido rebelando hasta acabar con su etapa. Algunas no han vuelto, como Mapi León, Patrio Guijarro o Clàudia Pina.
El de Granada quiere utilizar un tono épico a su actuación, incluso un estilo militar. Pocas diferencias con la Academia General del Ejército de Leonor, vaya. El 'señor, sí, señor' impera en el juego de ir diciendo los nombres de las jugadoras y plantearles una pregunta decisiva para sus carreras: "¿Quién tiene más alma, ellas o nosotras?" Como Olga, la primera interpelada, responde flojito "nosotras" con vergüenza, aparece el cabo Rubiales para poner orden: "¿Cómo? No te escucho". Y así todo el rato. Con Alexia Putellas, dos Balones de Oro, dos The Best, dos Champions y todos los títulos que Rubiales no ha llegado ni a soñar, continúa igual: "¿Quién tiene más pelea, ellas o nosotras?" La catalana tampoco replica a su gusto y se repite el numerito. Pero la número 11 no puede evitar la risa con el ridículo del señor. El momento Aitana Bonmatí también es de nota: "Aita, ¿quién tiene más inteligencia, ellas o nosotras?" Decibelios incorrectos, y Rubi ataca: "Dilo a la primera, venga". Hay telepredicadores y después está esto. Ahora bien, se había contenido: dijo "ovarios" y no "cojones", los que se restriega en palcos de autoridades.
¿Reacciones? Pues de incredulidad, también de repulsa. Era lo que faltaba para acabar de definir al personaje, explicando mucho más que cualquier discurso sobre cómo era el ambiente de aquella selección. Entre los que han opinado al respecto, un famoso presentador catalán de TV3, Llucià Ferrer. El del concurso 'Atrapa'm si pots', aficionado a mojarse en redes sociales, estalla con el show de Rubiales: "Qué puta vergüenza". Poca cosa se puede añadir. Amén.