Luis Rubiales sigue la táctica de patapum palante, tan futbolera, como él. No solo no ha dimitido por su comportamiento machista, es que además se ha defendido de la manera más esperpéntica posible. Han pasado 24 horas desde la asamblea y todavía nos tenemos que pellizcar para comprobar que no estamos soñando. El tipo va a la guerra contra Jenni Hermoso y contra el resto de compañeras, clubs, federaciones territoriales, opinión pública, el gobierno, la oposición, los medios, el barbero que la esquina y, especialmente, el feminismo. El falso, claro, según el experto Rubiales, que nos hizo un croquis desde el atril del auditorio de la RFEF. El bueno y el auténtico es el que practican él y los suyos. Solo falla cuando le puede la testosterona y se coge los atributos, pero eso es una minucia. Claro que sí.
Sí, quizás bromeamos de una cosa que no tiene nada de gracia, pero es que cada movimiento del presidente parece salido de una película de Torrente. Rubiales tiene un papel asegurado en futuras entregas. No contento de responsabilizar a Jenni Hermoso por el famoso beso en los morros y de asegurar que fue consentido, a última hora de la noche volvía a la carga contra la delantera (que volvía a enviar un comunicado desmontando a Rubiales) y a todas aquellas que le dan apoyo, Básicamente, el 100% de las futbolistas de todo el mundo. Las del Estado español han comunicado lo que Mapi León, Patri Guijarro, Claudia Pina y otras valientes han defendido hasta el último sacrificio: no volverán a las convocatorias de 'La Roja'.
Rubiales, cada minuto que pasa con menos apoyo
La ola de indignación contra el dirigente y de empatía con Hermoso, las compañeras y todas las afectadas por el machismo en el fútbol femenino español, es absolutamente sensacional. No le quedará ni un palmo del tierra para esconderse, si es que continúa con su delirio. O dimite o la vida será mucho más difícil de lo que piensa. De momento ya le han suspendido el partido de fútbol que sus amigos le habían organizado en Motril, Granada, una especie de homenaje a vete a saber qué. El ayuntamiento ha comunicado que cancela el permiso y el acceso al campo municipal porque no puede garantizar la seguridad. Había una manifestación organizada contra él a las puertas del pequeño estadio. Imaginen el panorama, eso le pasa "en casa": Rubiales es de Las Palmas de Gran Canaria, pero su vida se ha desarrollado en Motril. No muy lejos de allí, en la vecina, elitista y nada sospechosa de 'feminazi' Marbella, tampoco lo quieren ni en pintura.
El discurso de Lola Índigo en el elitista festival Starlite, lo hunde
La famosa localidad costera de Málaga, destino de esnobs, ricos, poderosos, etcétera, acoge el festival de música Starlite. Allí es fácil encontrarte a gente de derechas... y después a gente muy de derechas. Un abanico impresionante. Pues ni así se ha escapado Rubiales de una nueva humillación, gracias al discurso implacable e imprescindible de una cantante top: Lola Índigo. La exconcursante de OT, que arrasa con sus discos y sus bailes, dedicó 2 minutos a hundir al federativo, al machismo que representa y, evidentemente, a reivindicar a las mujeres. A Jenni y a todas las demás. Esta parte es una delicia, todas verdades como templos:¿Cómo una chavala como nosotras va a tener valor de ir a poner una denuncia, si aquí, cuando hay cámaras delante que lo demuestran, imágenes que lo demuestran, a ese hombre le ponen una rueda de prensa para que diga lo que le da la gana y hay un montón de palmeros que lo apoyan? ¿"Cómo es posible que una chavala tenga que salir a dar un comunicado después de que ha habido una cámara que ha grabado un hecho, después de que todo el mundo se ha volcado con ella? ¿Cómo una de nosotras se va a atrever a ir a poner una denuncia si cuando hay pruebas lo apoyan así, cómo es posible?” Bravo.
Se puede gritar más fuerte, pero no te entenderán mejor que a Lola. Se ha acabado, sí.