Lo tendrán que echar por la fuerza, pero Luis Rubiales no saldrá del despacho de la Federación española de Fútbol por iniciativa propia. El golpe de efecto de este viernes durante una esperpéntica Asamblea deja las cosas claras. Vuelve el Luis más combativo, agresivo, incluso primario. Gira el calcetín con una demostración de mansplaining de fantasía, explicando a todo el mundo, pero especialmente a las mujeres, qué es el feminismo y qué es lo que está bien y lo que no. Eso por no hablar de culpabilizar a Jennifer Hermoso con un relato de consentimiento delirante, en el cual la futbolista prácticamente provocó el famoso beso que ha desencadenado la tormenta. Recuerden, hace un par de días Rubiales pedía perdón, también por llamar "gilipollas y tontos del culo" a aquellos que censuraban su comportamiento. Ahora una nueva pirueta, y volvemos a la casilla de salida.
🔴 Luis Rubiales no dimite, DIRECTO | Reacciones y última hora
Ver cómo el auditorio donde se han vivido los 31 minutos más vergonzosos de la historia de la Federación de Fútbol aplaudía el discurso provocaba perplejidad. Pero no debe sorprender. Allí solo había palmeros, asalariados y compañeros de viaje del dirigente. Pocos que estuvieran en desacuerdo con el jefe. Solo se han producido dos dimisiones: Rafael Sánchez del Amo, presidente de la territorial navarra y de la Comisión del Fútbol Femenino, y horas más tarde, el vasco Javier Landeta. El resto era público local. También algunos familiares de Luis, como sus hijas. Una de ellas ha llorado con la defensa que hacía su progenitor. Entendemos que de emoción, aunque nunca se sabe. Rubiales las describió hace tiempo a Risto Mejide en 'Viajando cono Chester'.
La ex de Luis Rubiales, una discreta abogada, madre de las 3 hijas del exfutbolista
El pasado mes de marzo se emitía un capítulo de este formato dedicado al presidente, un hombre que arrastra polémicas desde que sucedió a Ángel María Villar. Fue una conversación tensa, Mejide iba a la yugular y Rubiales, incómodo, jugaba a la contra. Oír hoy como hablaba de mejorar la situación del fútbol femenino resulta realmente espeluznante. Pero más allá de eso, nos detendremos en el tema familiar. En sus hijas Lucía, Ana y Elena. Las tres fruto de la relación con su exmujer, la abogada Manuela Delicado. Una señora muy discreta y desaparecida, de la que dice "hemos hecho lo mejor por las niñas. Yo no creo que fuera un fracaso, fuimos muy felices, pero cuando pasas a otra etapa, pues pasas". Ha tenido más relaciones, alguna llamativa, como la de aquella pintora mexicana con quien voló a Nueva York a todo trapo con la excusa de reunirse con la ONU y la Liga de los EE.UU. Lo denunció El Confidencial.
Lucía, Ana y Elena, las hijas de Rubiales que lloraban en la Asamblea
Las jóvenes son la debilidad del exfutbolista, le tocan la fibra. También sirvieron, aseguran, para hacer chantaje emocional a Jenni Hermoso, a fin de que aceptara firmar una declaración exculpatoria. "Hazlo por mis hijas", suplicó. Este mediodía decía esto sobre el beso consentido, según él, con Hermoso. "El deseo que podía tener en ese beso era exactamente el mismo que podía tener dándole un beso a una de mis hijas. No hay deseo y no hay posición de dominio. Aunque se esté vendiendo otra cosa. El falso feminismo es una gran lacra en este país". Unas palabras que emocionaban a una de ellas. Y estas otras, las que hacían medio llorar a Rubiales con Risto: "Mis hijas son muy fuertes, más fuertes que yo. Yo me considero un tío fuerte, pero lo de mis hijas no es normal. La mayor estudia Historia del Arte, es una tía muy sensible y con un compromiso consigo mismo y con la sociedad. La mediana es la que más se parece a mí, quizá la más reivindicativa y es, además, una tía con una inteligencia bestial". De la pequeña, la futbolista, narra cómo quiso llevar su número y apellido en la camiseta, justo en medio de uno de los muchos escándalos mediáticos que ha protagonizado. Y se le escapaban las lágrimas.
Vaya papel más complicado. Papelón.