Pasan las horas y Luis Rubiales sigue siendo el hombre más detestado de medio mundo. Vaya éxito, el suyo. De "ganar" un mundial de fútbol a colocar a España, a él mismo y a su familia en la posición mes vergonzosa posible. El hombre continúa empeñado en demostrar que Jenni Hermoso miente y que es la víctima de una cacería orquestada por el feminismo, por Soros y por el 5G. Ha utilizado todos los recursos; la pena de las hijas, la inmolación materna y, desde hace unas horas, voceros ultras especialistas en la intoxicación. Saber hasta donde llevará su cruzada es un misterio. Cualquier ser vivo juicioso habría parado el delirio hace tiempo. Él, sin embargo, no parece de este mundo.
El show ahora está en Motril, en la parroquia donde Ángeles Béjar, la madre que matriculó al exfutbolista ascendido a capo federativo, cumplía el tercer día atrincherada y en huelga de hambre. Las fuerzas han desfallecido, su discurso había pasado de "hasta las últimas consecuencias" a un "hasta que el cuerpo aguante". Y la han trasladado al hospital. Duro, pero nos felicitamos por la noticia, mejor no jugar con la salud. Una cosa es el show y hacer ruido, y otra muy diferente jugarse la vida. Las últimas imágenes de la señora en la sacristía, convirtiendo la iglesia en una especie de sala de prensa, eran patéticas. Ofreció declaraciones desde allí, insistiendo en el llamamiento a la futbolista para que dijera lo que ella quería escuchar: su verdad. Que Luis es un santo, y ella una mentirosa.
La madre de Rubiales, show para televisiones y diarios
En las televisiones, evidentemente, la trama es golosa porque permite hacer conexiones, mesas de debate, expertos, de todo. En Telecinco tenemos el magacín 'Así es la vida' de Sandra Barneda, que ha encontrado oro y oxígeno. De pasarlas canutas durante todo el mes de julio y la mitad de agosto, a revivir con el escándalo. Le ha pasado también con el formato que presenta los viernes por la noche, 'La Última Noche', que cantando bingo. Barneda es lo mejor de ambos programas, sin duda. Porque se moja, y cuando lo hace, su voz se oye con contundencia. Antes de conocer el traslado médico de la señora, se ha hartado de ciertos comportamientos durante el programa de esta tarde, con tertulianos que, a pesar de condenar y exigir responsabilidades a Rubiales, compran el relato de los que lo defienden: es decir, presionar a Jenni Hermoso. Que hable. Que hable más. Que denuncie, que se ponga el mundo por montera. Que si hace falta, se queme a lo bonzo. Vale. ¿El problema? Que al presidente nadie le exige nada.
Sandra Barneda, contundente: no se trata igual en Hermoso que en Rubiales
Hay que escuchar la Barneda: "Realmente, ¿se tan fácil decir que se vaya en un Juzgado cono la presión que tiene? O sea, Luis Rubiales, desaparecido cinco días y no pasa nata, y en Jenni Hermoso le decimos que vaya en el Juzgado, ¿y la presionamos constantemente? Me parece que laso cosas están un poco desigualas. Me encantaría verdadero a Luis Rubiales entrando en la iglesia y dando la cara y no desaparecido, pero pedimos en Jenni Hermoso convertirse en un símbolo. ¿Miedo qué los jugadoras nacionales no hablan? Llevamos muchos días hablando nosotros, pero quienes tienen que hablar no hablan, y cima se le pide en Jenni Hermoso que se presente en la Fiscalía. ¡Venda, hombre"!. Todo el mundo mudo en plató. Y en casa, aplaudiendo. Y sufriendo para|por la señora Béjar, también.
Queda tanto camino...