El clan Serrat sigue dando sus frutos. Más allá de lo que significa el noi del Poble Sec para la música y la cultura no sólo catalanas, sino universales, su estirpe continúa con otros miembros de la familia que poco a poco se abren un hueco en el mundo audiovisual. Es el caso de su hija, Candela Serrat, actriz forjada en el mundo del teatro que ha adquirido popularidad entre el público catalán a raíz de su participación en La Riera y entre el público nacional por su papel principal en la serie Seis Hermanas de TVE.
Ahora hay que añadir un nuevo nombre a tener en cuenta: Luna Serrat. El diario El Mundo ha puesto sobre la pista a esta joven influencer que se está abriendo un camino en el mundo de la comunicación, después de estudiar periodismo y comunicación audiovisual y dar sus primeros pasos en emisoras de radio como Cadena Dial y Los 40 Principales. Hija del productor televisivo Queco Serrat y nieta del cantautor, a sus 21 años va sumando adeptos a su cuenta de Instagram y se está convirtiendo en reclamo para diferentes marcas, debido a su pasión por el mundo de la moda, las tendencias y la fotografía.
La joven empieza a ser muy seguida por sus fans, compartiendo la etiqueta de influencer con otras chicas que están en boca de todo el mundo y con las que mantiene una buena amistad. Es el caso de Andrea Molina, hija de Lídia Bosch, o de Anita Matamoros y Ana Ferrer, hijas, respectivamente, del colaborador y la presentadora de Sálvame, Kiko Matamoros y Paz Padilla.
Joan Manuel Serrat vuelve a la carretera y se va de conciertos con su inseparable Joaquín Sabina en la gira No hay dos sin tres. Un título muy apropiado: no hay dos sin tres, también en el clan Serrat. Joan Manuel, Candela y ahora, Luna.