Lydia Bosch se reinventa, literalmente. La actriz catalana de 54 años está a punto de estrenar nueva serie en Telecinco y aprovecha para estrenar nuevas facciones. Los especialistas en cirugía estética consultados aseguran que estrena serie y pómulos. Lo segundo obedece a un "relleno facial". La hemeroteca le juega dos jugarretas: sus declaraciones y fotos antiguas. El año 2008 dijo "No me quedaría bien el bótox porque soy muy expresiva". Maldita hemeroteca. La fototeca tampoco le favorece, y no por la edad. Parece el anuncio de una clínica: antes y después.

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Telecinco la repesca 13 años después de su última serie en la cadena: Motivos personales y 20 años después de su éxito más despampanante con Paolo Vasile: Medico de familia. Ahora Bosch ha preferido otro tipo de médico, de bisturí. Los más veteranos la recordarán de azafata del Un, dos,tres el año 1984. Forma parte de una generación de caras surgidas de la TV que han crecido en la TV y han luchado contra envejecer en la TV. Si Bibi Andersen decía que ya no le ofrecen papeles a los 64 años, y Bibiana de operaciones sabe algo, ¿qué puede pensar la catalana? La paradoja es que la serie que estrena ahora se llame La verdad.

Interpreta a una mujer llamada Lidia McMahón. Es útil que el personaje se llame como la actriz, así cuando la veamos en antena no olvidaremos que es la nueva Lydia Bosch. Todavía no se sabe cuándo se estrena. Estaba anunciada la semana pasada pero como Antena 3 quería contraprogramar con el rebienta-audiencias Mario Casas y Palmeras en la nieve, Telecinco se reserva la serie de Lydia Bosch probablemente para el próximo martes una vez acabe El accidente.

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Otro actor catalán podrá descansar los músculos de la cara, permanentemente atormentada. Los fans de Gutiérrez le suplican: tú no, Quim.