Si hasta hace nada y menos era Anabel Pantoja el blanco fácil de todas las críticas en Sálvame, ahora alejada del programa debido a su inminente boda por lo civil, la que ahora recibe por todos los lados no es otra que la periodista nacida en Canarias, Lydia Lozano. La tertuliana vivió durante la tarde del miércoles 8 de septiembre una de sus tardes más complicadas en el plató de Telecinco, brotando en directo y mostrándose muy enfadada.

La razón por la que la colaboradora de Sálvame perdió los papeles no fue otra que la grave acusación que sus vecinos, de un lujoso barrio de Madrid muy próximo a Telecinco,  hacen de ella y su marido Charly, con quien lleva toda una vida de amor y cuyo nombre real es Carlos García-San Miguel y Rodríguez de Partearroyo. Foto de los dos muy compenetrados:

Lydia Lozano y Charly, GTRES

Faltaban pocos minutos para que Sálvame terminara su programa, presentado por Jorge Javier Vázquez, cuando el espacio soltó la gran bomba y emitió una investigación que el equipo del programa había llevado a cabo a espaldas de Lydia Lozano. El caso es que un reportero y cámara se desplazaron hasta el vecindario de Lydia Lozano, que vive en el barrio residencial de Hispanoamérica, en Madrid, muy cerca de la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología. Mismo barrio, por cierto, según ha desvelado Lydia Lozano, al que se ha mudado Risto Mejide con su mujer Laura Escanes y su pequeña hija Roma.

Una zona residencial que estos días está muy revuelta. Mucho. El motivo no es otro que las cacas de perro que hay por todos los lados. Unos excrementos que han desatado una auténtica guerra entre los vecinos, quienes están investigando quién es la persona responsable de no recoger las heces de su mascota. Tanto que incluso han puesto un cartel en el barrio en el que se puede leer lo siguiente: 

Lydia Lozano en Telecinco

Lydia Lozano en Telecinco

"A la atención de un vecino de mierda: Nuestro poco estimado vecino que no recoge las deposiciones de su perro. Estamos hartos de tener que esquivarlas, o incluso pisarlas accidentalmente. Si averiguamos quien es usted le haremos pasar mucha vergüenza". Un aviso que hizo saltar por lo aires a Lydia Lozano, quien tiene un perrito llamado Bali. "Yo no saco al perro porque cuando llego es cuando Charly saca el perro. Pero puedo asegurar que somos los más limpios de todo", dijo muy seria la tertuliana, dejando claro que ella y su marido nada tienen que ver con las cacas que están por todos los lados del lujoso barrio en el que vive.

Aunque la cosa no terminó aquí. El equipo de Sálvame, aprovechando su paso por el barrio de Lozano, habló con algunos de los vecinos de la periodista y dijeron cosas como las siguientes: "Su marido saluda, pero ella no", "Ella nunca dice nada de nada" o "A ella solamente la he visto una vez en mi vida". Unos duros ataques con los que califican a Lydia Lozano de ser muy antipática y altiva. Queda claro que la relación de la de Sálvame con sus vecinos no es buena, todo lo contrario. Y es que solamente hace falta recordar cuando hace unos años se enfadaron con ella por las grandes fiestas y la fuerte música que pone en su jardín a altas horas de la madrugada. ¿Terminará Lydia Lozano cambiando su residencia en Madrid? Ríete tu de la serie Aquí no hay quien viva.