Bomba brutal la que se puede leer en la prensa italiana: Ylenia Carrisi, la hija de los cantantes Al Bano y Romina Power y desaparecida desde 1993, podría estar viva. Sí, parece una broma de mal gusto, o incluso una manipulación macabra, pero es lo que se escribe en el país transalpino. Según la información, se habría descubierto un expediente policial secreto en el que afirman que la encontraron en Nueva Orleans, conviviendo de mala manera en un sótano con drogadictos y vagabundos, en una casa de la ciudad del golfo de México. Sin embargo, todo está por confirmar, y no pasa del rumor. "Está viva, pero muy asustada", aseguran.
Su padre ha salido a desmentir la noticia con furia, pero el caso Carrisi ha llenado tantas horas de televisión que una supuesta novedad como esta ha sacudido el panorama mediático. Especialmente, Telecinco y 'Sálvame': aquí trabaja la periodista canaria Lydia Lozano, que dedicó una etapa de su trayectoria profesional a buscarla y defender que no había muerto. Su posición le provocó mil problemas graves, así como hundir su reputación como informadora solvente. Lozano vertió un océano de lágrimas por este caso, el más espinoso de su carrera y fuente habitual de bofetadas. Ha jurado y perjurado que ojalá nunca se hubiera lanzado a la piscina tocando este misterio. No sabemos exactamente que pensará este 14 de julio de 2021.
El espacio de 'La Fábrica de la Tele' ha tardado bien poco en dar visibilidad a la exclusiva, claro. Se han pegado un festival de programas dedicados a esta cuestión, machacando a Lozano con asiduidad. Que se abra una nueva vía es música para los oídos de sus directores, sobre todo porque este verano van cortos de temas interesantes para llenar 5 horas de emisión diarias. Es un producto ultracongelado, sí, pero de gusto exquisito para el paladar de su parroquia. Y lo que es más importante: asegura semanas de discusiones sobre esta tragedia.
Lozano, que ayer fue acusada de traicionar al resto de la nómina de tertulianos y presentadores del espacio de cotilleo, presentaba esta tarde una cara que reflejaba tranquilidad. Esto siempre visto desde fuera, porque a buen seguro que dentro de su cabeza están pasando muchas vivencias a toda velocidad, y se debate entre la inquietud, la sorpresa, la satisfacción y la desconfianza. Ver de sopetón cómo su versión podría ser cierta, después de ser repudiada y ridiculizada cada tarde en su puesto de trabajo, tiene cierto sabor a victoria. Una pírrica, porque ha sufrido y de lo lindo, y que se ha de poner en cuarentena absoluta, sí, pero reconfortante. Ni que sea por unas horas. La red ha reaccionado con incredulidad y sorpresa por la posibilidad de reabrir el caso.
De confirmarse, la noticia podría competir en importancia con la de Rocío Carrasco y su documental. Si no es así, lo más probable, todo seguirá igual, aunque a Lozano le habrán roto el corazón por enésima vez. Estaremos atentos.