Hace 29 años el mundo descubría al que se suponía como la gran estrella infantil del cine. Macaulay Culkin, de 10 años, protagonizaba la legendaria 'Solo en casa', una comedieta que es un fijo en la programación navideña de muchas cadenas de televisión. La película tuvo incluso 4 secuelas más, una de ellas interpretada por el mismo Culkin, pero sin llegar ni mucho menos al éxito planetario de la cinta original. Tampoco le hacía falta, ya que el niño de Nueva York era ya toda una estrella con la vida (económica) resuelta. Los problemas, sin embargo, le llegaron de otros frentes.
Macaulay ha sido siempre protagonista por su turbia vida personal, con su extraña unión a Michael Jackson y la horripilante relación con sus padres como principales elementos de confusión y conflicto. Conflictos que, Culkin, siendo más talludito, ahogó en alcohol y otras sustancias, convirtiéndose en un incansable aficionado a las fiestas más alocadas. En Barcelona le hemos visto muchas veces disfrutando en los eventos de una pareja de discjockeys muy conocidos. Aquel niño angelical se fue transformando, poco a poco, de fiesta en fiesta, hasta llegar a presentar esta figura.
"This is what an updated Home Alone would actually look like" (Esto es como se vería una actualización de 'Solo en casa'). El actor ha querido bromear sobre un posible remake de la famosa película, dejando claro que necesitaría mucho trabajo de caracterización para conseguir volver atrás en el tiempo. En vez de 'Sol en casa', estaríamos hablando de 'Misión Imposible'. Sí, probablemente la foto es una exageración, pero la realidad sigue siendo cruel con el recuerdo que ha quedado en nuestra memoria.
No es por ponernos como "el abuelo cebolleta", pero dejemos los clásicos tal y como están. En nuestra memoria todo es mucho más bonito.