La relación entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha estado en el ojo del huracán desde que comenzaron. Sin embargo, lo que ha captado la atención de los medios últimamente no es solo su romance, sino también la dinámica familiar que se ha generado entre las madres de ambos. Carolina Molas, madre de Íñigo, e Isabel Preysler, madre de Tamara, según algunos medios, han mostrado una especie de tensión que fue evidente en la boda.
Aunque las dos familias han mantenido una cordialidad superficial, la falta de feeling entre Carolina e Isabel ha creado un clima incómodo y según algunos medios esto estaría afectando también la relación entre Falcó y su suegra. Estos rumores se han extendido de tal forma, que incluso la misma Carolina Molas salió públicamente negando la existencia de algún problema entre ella y la madre de su nuera.
La verdad detrás de los rumores
Detalles sobre la relación entre ambas madres fueron revelados por el hijo de Isabel, Julio José Iglesias, en un especial que el programa 'Lazos de Sangre' emitió. Jordi González no perdió la oportunidad para explorar y encontrar algo sobre la presunta mala relación entre Isabel y Carolina: "Yo no he escuchado nada malo de mi madre hacía Carolina", fue la respuesta contundente de Iglesias a la pregunta. El cantante destacó que las consuegras tiene una cordial relación, pero la falta de talles encendió las alarmas, pues no quiso ahondar en el tema y algunos medios han relacionado la palabra “cordial” como una confirmación de los rumores que abundan desde la boda entre Tamara e Iñigo.
El papel de Carolina
La madre de Iñigo ha querido evitar, sin éxito, estar expuesta a los medios. Lo que la llevado al ojo de la opinión pública últimamente es, como ya se dijo, la relación con su consuegra, y así como hay quienes aseguran que está fracturada, algunos consideran que los rumores podrían ser falsos. Así lo piensa Beatriz Cortázar, quien al iniciar el especial sobre Tamara en Lazos de Sangre dijo que "Se han contado muchas fantasías sobre la supuesta tensión entre las consuegras. Se ha llegado a decir que fue un duelo de titanes y no hubo nada de eso, ningún mal rollo". Estas declaraciones contrastan con lo dicho por Susana Uribarri, representante de Falcó, quien confirmó que no existe ningún problema entre ellas, aunque también agregó que “no son mejores amigas”.
Respecto a esto, Cortazar hace un análisis de la situación que parece acercarse a la realidad. "Tampoco tienen que llevarse, pero hay que entender que el papel de Carolina es, además, muy delicado. Su hijo volvió a pedir perdón en la boda. Ser la madre de quien pide perdón continuamente es un papel complicado" dijo. Y bajo todas las polémicas que ha habido de la relación de Iñigo y Tamara, especialmente de las infidelidades de Onieva, puede ser cierto que, para Carolina y el resto de su familia, sea difícil relacionarse más allá de la cordialidad con la familia de su nuera.