Isabel Preysler disfruta de su soltería. Tal y como ella contó a la prensa, ahora mismo está centrada en sus hijos y en sus nietos. Por ahora no quiere oír hablar de novios, bastantes quebraderos de cabeza le ha dado su última relación. Parece que con Mario Vargas Llosa no fue feliz, pero él tampoco. Los dos se han quedado con un mal recuerdo y después de ocho años de relación no se guardan ningún cariño, ni se hablan, como si nunca se hubiesen conocido.
Cuando a la reina de corazones se le cruza alguien ya no hay quien le haga cambiar de opinión. Isabel Preysler es una de las mujeres más elegantes del país. Una de las famosas más buscadas, pero poco a poco ha ido quedándose en un segundo plano. La irrupción de Tamara Falcó le ha eclipsado totalmente. Ambas comparten planes, pero a día de hoy la marquesa de Griñón es quien genera todo tipo de titulares. Se encuentra en el mejor momento de su carrera. Ha sabido aprovechar su paso por ‘MasterChef Celebrity’, programa que le dio el empujón que necesitaba para descubrir a la verdadera Tamara.
El próximo 8 de julio Tamara Falcó se casará en el palacio ‘El Rincón’, herencia de su padre, Carlos Falcó. Su interior está prácticamente en ruinas y necesita un desembolso millonario para su rehabilitación que parece que la marquesa no está dispuesta a invertir. Su enlace se celebrará en los jardines. Como era de esperar, a pesar de la ruptura y la infidelidad, la colaboradora televisiva se casa con el amor de su vida, Íñigo Onieva, aunque esto no haga ninguna gracia a la reina de corazones.
Isabel Preysler cree que Carolina Molas solo quiere que su hijo se case con Tamara Falcó por la posición
Isabel Preysler solo quiere que su hija sea feliz, pero la ha visto sufrir y eso una madre no lo perdona. Cuando el futuro matrimonio le comunicó que se habían reconciliado, la socialité le dejó muy claro a Íñigo que no le iba a pasar ni una más, y en esta ocasión no iba a ser tan benevolente.
La ex de Mario Vargas Llosa tiene una gran rival para ese día tan especial, pero no solo hablamos de Tamara, la protagonista del evento, también de Carolina Molas, la madre de Iñigo. Isabel Preysler odia profundamente a su consuegra. Se han visto en un par de ocasiones pero no tienen ningún tipo de relación, siempre intenta evitarla.
Carolina Molas está muy feliz con la boda. Tiene muchas ganas de que Íñigo se convierta en el futuro marqués de Griñón. Isabel la ve muy interesada en la posición y el dinero de la familia, por ello no le tiende puertas, ni confía en esta relación.