Shakira y Piqué anunciaron su ruptura el pasado mes de junio. Desde entonces no han parado de publicarse titulares con los dardos envenenados que se dedican ambos, especialmente la colombiana. Las canciones de la de Barranquilla han hecho demasiado ruido y han implicado a Clara Chía y Montserrat Bernabéu, que hasta la fecha eran dos personas anónimas. Aunque el padre de Milan y Sasha es quien ha sido infiel a la artista, Shakira no perdona a Clara, la ve como una persona que se ha entrometido en su familia y la ha roto en mil pedazos. Respecto a su exsuegra, no ve con buenos ojos que haya apoyado a su hijo en la ruptura y que además haya acogido a la joven estudiante con los brazos abiertos de la noche a la mañana.

Milan y Sasha tienen una excelente relación con Shakira y su familia, pero no tanto con la familia de Piqué. Los niños no se van tan felices con el empresario, especialmente el más pequeño. Su relación con Montserrat y Joan, sus abuelos paternos, se ha enfriado, y eso que los padres de Piqué viven en la casa colindante. Comparten jardín y piscina, solo les separa un muro que está edificando Shakira.

Montserrat Bernabéu y Shakira / Efe

Shakira no le estaría poniendo las cosas fáciles a Piqué, tampoco él, aunque no quiere entrar en disputas. Los dos se ponen “trampas” cuando tienen a los niños para “pillarse” con las manos en la masa, rompiendo el acuerdo.

El truco de Piqué para que Montserrat Bernabéu esté con los niños 

La cantante obliga a Piqué a llevar a Milan y Sasha a las extraescolares cuando están con él, sin embargo, éste le engaña y es su madre, Montserrat Bernabéu, quien los lleva. El exfutbolista recoge a sus hijos en la puerta del domicilio que compartió con la artista, se suben al coche y a escasos metros les espera su abuela, que los recoge y se los lleva. Al traerlos hacen exactamente la misma estrategia.

Shakira y Montserrat / EFE

Esta “trampa” no haría ninguna gracia a Shakira, y es que la cantante no tiene muy buena relación con su exsuegra. De cara al público siempre han intentado mostrar una buena relación. En alguna publicación escribía “mi suegrita”, era así como le llamaba cuando mantenía una relación con Piqué.

La letra de su ‘Session 53’ deja claro que la buena relación entre ellas se terminó. “Me dejaste de vecina a la suegra”, dice la letra. Un día después colocó una bruja en la terraza de su mansión mirando fijamente a la casa de Montserrat Bernabéu.