Maestros de la costura ha deleitado a los teleespectadores con el segundo programa, volviendo a la parrilla de TVE con las agujas, los hilos y las telas como protagonistas. Este Masterchef de la costura, como lo han llamado muchos, deja momentos muy comentados, haciendo de la tensión y los errores el menú principal.
El jurado ha sido todavía más exigente que al estreno, y eso se ha notado con las duras críticas que han hecho de los diseños finales pero también con los comentarios que iban haciendo entre ellos, a espaldas de los concursantes.
Todo ha empezado con una prueba individual que les proponía crear una falda de tablas en 90 minutos. Como en el programa anterior, el tiempo ha sido el peor enemigo de los concursantes, y sólo un par han conseguido acabar la pieza a tiempo. El resto ha presentado unos diseños inacabados, mal cosidos, con taras y sin planchar.
Lorenzo Caprile ha vuelto a destacar con sus crudos comentarios, dejando por el suelo el trabajo de los aspirantes. Anna ha sido la peor valorada, en contraposición a Luisa que los ha cautivado con una falda rosa con estampado de flores azules bastante decente.
Y de aquí, a la prueba por equipos. En esta ocasión se enfrentaban a un reto bastante fácil: tenían que reproducir una camisa masculina de la marca ganadora del premio nacional de moda del 2014. Aunque se trataba de un encargo sencillo, los dos equipos se han visto desbordados y no han sido capaces ni de tomar bien las medidas. Los nervios y la tensión han podido con ellos y Caprile ha empezado con la retahíla de recriminaciones.
Aquí ha sido cuando la lucha de egos ha empezado, y es que uno de los concursantes ha dejado por el suelo las indicaciones de una de las jefas de taller de la empresa, asegurando que sus ideas eran las acertadas. Y mientras tanto las capitanas, sin saber como dirigir el equipo.
Finalmente han pasado a la prueba de eliminación, que ha empezado con Raquel Sánchez Silva estrenando el tercer modelo de la noche. Los concursantes tenían que pujar con tiempo para diferentes materiales y ornamentos para diseñar un mono azul.
Mahi se ha repuesto del desastre de falda que había creado en un principio, consiguiendo que su pieza fuera la mejor valorada. Y mientras ella sonreía, Palomo Spain ha sido muy crítico con el trabajo de Vanessa y Anna, calificándola de: "parvulitos y bochorno". Vanessa ha sido la expulsada, marchándose visiblemente deprimida.
Esta semana no han podido competir con el estreno de La Voz Kids en Telecinco, que les ha superado de audiencia en España. ¿Cómo irán las siguientes semanas?