Una de las consecuencias que Carles Puigdemont tenga escaño en Estrasburgo es que en el hemiciclo convivirá con personajes como Hermann Tertsch, eurodiputado de Vox. Ha lucido su facha como un trofeo en un correo interno al president de la Generalitat lleno de insultos del siglo XVII: "plañidera, pelmazo, tropa, pudor, compatriota". Puro Spam a la papelera.

EFE

El correo que podría estar escrito con tinta y desprende peste a viejo reza  “Oye Puigdemont, las mentiras en inglés no cuelan más. Y esta carta es la de un pelmazo por longitud y de un mentiroso por contenido. Haznos un favor. Mientras se corrige el error que os ha permitido entrar aquí, a ti y al otro delincuente que se sienta contigo y se arreglan las cosas para que os entreguen a la policía española, os juzguen en España y os condenen, ten el mínimo pudor de no molestar por lo menos a tus compatriotas tan hartos de ti y de tu tropa de plañideras supremacistas como lo estoy yo. Deseando verte en prisión por el bien de la legalidad, la probidad de las instituciones y la higiene en nuestra patria común, se despide, Hermann Tertsch".

EP

Tertsch no es nazi, ultra, facha, casposo u obsoleto. Es una cosa más simple: una antigualla. Gonzalo Boye pone el dedo en la llaga recordando cómo el eurodiputado de Vox es aficionado a cerrar bares y acabar en trifulcas de madrugada con otros consumidores: