El caso Mainat es un pozo sin fondo por dos razones: porque nunca se acaba y porque siempre va hacia abajo. Desde que estalla el escándalo el 1-O, los últimos diez días todo el mundo ha filtrado información, whatsapps, fotos, sumarios judiciales y una trama de prostitución y drogas. La única figura que parece poner juicio es Pol Mainat, el hijo de una víctima de intento de asesinato. Y hermano de dos criaturas menores de edad. Según se filtra desde Telecinco, Angela despreciaba a los dos hijos medianos, únicos hijos adoptivos.
El digital LOC ha ido más allá y ha entrevistado a amantes de Pol Mainat. El hijo único de Rosa M. Sardà Sardà y primogènito de los cinco de Mainat tiene 45 años y es heredero de una fortuna: "Está soltero, no tiene hijos, es un morenazo atractivo, un seductor y adora a las mujeres. Un ingrediente más es el aspecto sexual: "Es muy buen follador y está bien armado". Así lo asegura una mujer que aún mantiene un grato recuerdo de su ex amante. Se comenta que su madrastra intentó seducirle y a partir de ese momento Pol permaneció ojo avizor". Angela Dobrowolsky, que ahora se encama con un escort venezolano, quedó prendada de las habilidades sexuales del hijastro Pol. Sí viene de un palmo.
El suplemento rosa hace un perfil de Pol, que vive en la misma Horta a unas calles del padre y se mueve por el barrio en patinete eléctrico y encapuchado. "Es un tío tímido, de pocas palabras y buena gente. Una de sus vecinas dice 'Es buena persona, educado y nada prepotente, pero desconfiado'. Come casi cada día en el restaurante Can Cortada". Fue el único que puso juicio y se presentó en comisaría para denunciar a su madrastra por intento de asesinato. Lydia Lozano dice que Pol. "Se cabreó mucho cuando su padre puso a Angela como administradora de algunas de sus empresas". Millones y vigor sexual. Dinero y sexo, los dos móviles de cualquier crimen.
Padre e hijo tienen buena relación y en TV3 aparecían juntos y haciendo ejercicio en el gimnasio de la mansión de Horta. Curiosamente el lugar del sótano de la casa donde ahora duermen en el suelo entre basura los prostitutos venezolano y rusa, Gabriel y Alina. Viendo cómo se suceden los acontecimientos, las víctimas del caso son, sobre todo, los cinco hijos de Mainat.