De vez en cuando, Miquel Iceta regala una de sus icetadas marca de la casa. El primer secretario del PSC, haciendo del trilerismo un arte, ha vuelto a hacer un brindis al sol manifestando, sin ninguna brizna de rubor, que "El PSC se creó para que la gente no tuviera que escoger entre ser catalana y española".
Lo más triste (o peligroso), es que Iceta parece creerse lo que dice. Le han llovido críticas por todas partes. Algunos, como Antonio Baños, no están para medias tintas y le han dedicado una bofetada por enmarcar: "No tienes que escoger: eres español. Y a quien quiera hacer una elección diferente: Guardia Civil". Otros han ido un paso más allá para dejar al socialista a la altura del betún, diciéndole a la cara que falta a la verdad. Y el argumento que aportan es incontestable. Por ejemplo, Josep Mª Mainat o Jordi Barbeta, que le recuerdan que ellos estabas en aquellos albores:
Mainat sabe de qué habla. El productor televisivo participó en la fundación del PSC a través de lo que se conocía como Convergència Socialista, y en sus inicios, quiso colaborar para que un partido socialista en Catalunya fuera fuerte y catalanista.
Pero Iceta, una vez más, demuestra tener muy poca memoria... O muy poca vergüenza, que vendría a ser lo mismo.