El 23 de febrero de este 2019 se produjo en la política del país un movimiento del que no se ha hablado lo suficiente. Aquel día, las vidas de muchos catalanes cambiaron. También las de muchos españoles, especialmente los que viven en Madrid. No tiene nada que ver con ningún golpe de estado tejerista ni nada por el estilo, a pesar de la coincidencia de fechas. Porque aquel día, Inés Arrimadas García decidió dar el salto y dejar la Catalunya donde según ella no puede ir por las calles, abandonar el Parlament y todas sus fotos imprimidas y marcharse hacia Madrid: "Empiezo una nueva etapa en el Congreso de los Diputados representando a todos los españoles".

@inesarrimadas

La número 2 de Rivera decidió dar un paso más y representar al partido naranja desde la capital. Y en la capital ya han empezado a verle el plumero. La khaalessi, madre de dragones, azote del independentismo y montapollos oficial de los siete reinos, sin embargo, no por ir a Madrid ha dejado de utilizar sus particulares y tabernarias maneras a la hora de hacerse la víctima y decirle al mundo que mala que es la gente y qué mal se portan con ella. La profesora me tiene manía..., probablemente sería una excusa recurrente de Arrimadas en la escuela. Ahora, transformada en todos los que piensan diferente a mí me tienen manía... y son fascistas. Su tono habitual cuando iba por Catalunya, visitando el pueblo de Puigdemont, yendo a Vic, Torroella, en Waterloo, etcétera, etcétera, ahora lo está dejando ver en Madrid.

Efe

Este sábado, manifestación multitudinaria en Madrid. Orgullo Gay para defender los derechos y libertades del colectivo LGTBI. Un colectivo despreciado, humillado y repudiado por Vox, amiguis de Cs, sin ir más lejos, en Madrid. Y los asistentes chillaron a Arrimadas y a su partido. "Hipócritas","no tenéis vergüenza", o "fuera Ciudadanos". Y Arrimadas y los suyos, para casa. Ella, evidentemente, montó uno de sus pollo. Unas palabras que no han pasado desapercibidas. ¿El más lapidario? Josep Mª Mainat, que ha escrito un tuit dirigido a los madrileños. Una advertencia sublime y contundente: los 'regalos' se tienen que aceptar y no se pueden devolver... Se siente:

Hace dos días, Arrimadas reía mucho cuando Girauta le hablaba en catalán a su tostadora... Quizás a este paso, la tostadora de Girauta será la único que querrá hablar con Arrimadas.