Sofía Suescún es la nueva reina de Telecinco. También es una celebridad en las redes sociales. 1'2 millones de internautas le siguen en Instagram, una legión que conoce cada palmo de su anatomía, que ella exhibe con alegría y poca, poquísima ropa. De lejos, de cerca, con photoshop y sin él, da igual. 'Calneeeeee', que diría Paquirrín. Es guapa y tiene un tipazo, aunque se lo tiene muy creído. La vanidad y la insolencia son su talón de Aquiles, cualidades aumentadas exponecialmente desde que se juntó con Kiko Jiménez, expareja de Gloria Camila, hija de Ortega Cano y Rocío Jurado. Pero el andaluz no es el único culpable de su habilidad para las sandeces. Más bien, es cosa de su madre, la inclasificable Maite Galdeano.
Galdeano es la madre que parió a la criatura, y qué criatura. Excesiva incluso antes de nacer, haciendo honor a Maite, 'freak' televisiva por antonomasia. Precisamente la navarra ha publicado una fotografía que arrasa en las redes sociales, embarazada de la niña, y con la que pretendía ayudar a su otro hijo, Cristian, que se jugaba la expulsión en 'Supervivientes'. No sirvió de nada, porque el chico ya va camino de Madrid. Pero lo que sí consiguió se tronchar de risa con cada detalle de la foto. La barriga impresiona, sí, pero hay más detalles excepcionales.
Sofía triunfa mucho con sus fotos sexis, pero esta la supera con creces. Y sin enseñar pechos, ni culo, ni muslos. Vaaaaya.