Es la nueva moda entre los famosos: abrirse una cuenta en Only Fans, una página para adultos donde comparten fotografías y vídeos de contenido sexual a cambio de contribuciones económicas. Una actividad con un potencial de rentabilidad muy goloso, y cada vez son más los rostros (y cuerpos) más o menos conocidos que se ofrecen en este servicio. Todo vale: desde famosetes de T5 a cantantes populares que nunca repetirán el éxito que les hizo alcanzar la fama. Una de ellas es Mala Rodríguez, la rapera que triunfó en el 2000 y que, actualmente, es una estrella de las redes sociales por motivos que poco o nada tienen que ver con la música.
La Mala tiene más éxito con las fotos provocativas que subiendo al escenario, con todo el respeto hacia ella y a sus fans, que la defienden como si fuera la Pantoja. Algunas de estas instantáneas han causado alboroto, como aquella que misteriosamente desapareció de Internet: desnudada en la cama haciendo "posturitas". Pues bien, los seguidores se pondrán las botas con la nueva cuenta de la de Jerez de la Frontera, donde la especialidad será realmente 'fascinante': "drunk yoga". Yoga borracha, sí. Es lo que ha explicado en Twitter, calentando a la parroquia. Tampoco se ha ahorrado criticas, como las de algunos usuarios que piensan que este servicio fomenta la explotación sexual.
Ya tengo onlyfans, podréis disfrutar de mis originales clases de drunk yoga y más cositas ❤️ pic.twitter.com/IdeNrWKSNF
— malarodriguez (@malarodriguez) December 14, 2020
no es que me guste o no me guste, la cosa es que onlyfans incita bueno incita no esa pagina es mera pornografía
— melita✨ (@cxxrrr02) December 14, 2020
Como dice El Chojin: " ...más que pop, venden sexo..." . Has elegido este camino, espero que te vaya muy bien, pero conmigo no.
— Liharam (@liharam) December 14, 2020
PERO ESTO NO ERA YA ONLYFANS!?!?
— WHITE CHOCO (@tutto_baggio) December 14, 2020
Hermano la música ya no es negocio
— Mogu_77 (@Mogu771) December 15, 2020
Por 20 euros en el mes, clases de yoga para adultos con dos copas de más, en vez de vender cds. Vaya era la que nos ha tocado vivir.