MasterChef Celebrity ha dejado de ser un concurso de cocina para ser un concurso de convivencia entre VIPs de diferentes gremios. El programa mezcla a actores, cantantes, influencers, socialités y los mete en una olla presión para llegar a ser al mejor cocinero. Remover todos estos egos solo puede provocar una cosa: show y broncas, cuando menos, ya hace tiempo que este formato del programa ha destacado por varias polémicas como el incendiario mensaje de Patricia Conde sobre su participación en el programa, la muerte de Veronica Forqué o la horrible experiencia que relató a Xuso Jones. La novena edición no podía ser menos y aunque tan solo hayamos visto la mitad del concurso, ya tenemos ganas de poner punto final para que los concursantes empiecen a narrar qué pasaba exactamente detrás de las cámaras.
Los primeros programas han sido protagonizados por las peleas y el mal rollo entre Pelayo Díaz, diseñador de moda, y Marina Rivers, Tiktoker y benjamina de la edición. Los dos no se soportan, y en especial, el que huevo miembro del jurado de Cámbiame, demostraba en varias ocasiones su rechazo hacia la tiktoker con diferentes faltas de respeto hacia la joven. "En la casa que te acabas de comprar no te quemas, eh" o "Cariño, ponte a cocinar y deja de quejarte... joder con la niña. Ponte hacer Tiktoks" le gritaba en medio de una prueba por equipos. El odio entre los dos era más que evidente, pero la red aplaudía con fuerza la actitud de Rivers, que, al contrario que Pelayo, prefería responderlo con respeto y sinceridad. Con tan solo 22 años demostraba tener más madurez que el diseñador de 38 años, y ayer lo volvió a demostrar con una bofetada brutal. Atentos.
El primer reto del programa arrancaba con un juego de mensajes anónimos en un pastel entre los concursantes, cuando Pelayo leía el suyo:"Pelayo es un poco villano, intenso, rencoroso y se pasa de sincero. Hay que medir la sinceridad, porque si no es crueldad" estaba claro quién había sido el autor, y Rivers lo gritaba bien alto: había estado ella. "Estoy muy a favor de la mentira. Creo que el sincericidio no es bueno. Creo que hay que mentir para convivir y creo que la sinceridad, a veces, es crueldad" justificaba en el programa. La reacción de Inés Hernand nos representaba en todos: "Madre mía, chicos, se va a liar". Finalmente, no se acabó enredando tanto la madeja, porque, señoras y señores, Pelayo acabó luciendo el devantal negro y siendo el expulsado de la noche.
La guerra entre los dos ha acabado en seco, y parece que tiene un claro vencedor: Marina Rivers, que aparte de demostrar ser mejor que el diseñador dentro de los fogones, conquistó en la red de nuevo con otro discurso para aplaudir: "Lo que no soporto nada en la vida es la gente que intenta desmeritar a los demás, poner la puntillita en lo que hacen los demás, y creo que tienes que dejar a la gente en paz" decía refiriéndose a Hiba Abouk. "En algarrobas calladita estás más guapa" En esta edición hay varios preferidos para ser el ganador, sin embargo, quien ya tiene el público en el bolsillo es, Marina Rivers.