2022 no ha sido el mejor año de la historia cuando hablamos de relaciones amorosas. La cuneta está llena de cadáveres sentimentales VIP; Shakira y Piqué, Risto y Laura Escanes, la Preysler y Vargas Llosa, Tamara Falcó e Íñigo Onieva... Vaya escabechina, una masacre. Ahora bien, también encontramos a algunos supervivientes por los cuales no hubiéramos apostado ni un céntimo. E hicimos mal, hoy seríamos asquerosamente ricos. Los nombres propios de esta pareja los conocen: Malú y Albert Rivera. La cantante y el ex político, padres de una criatura en el año 2020, mantienen una relación tan particular que son el mejor alimento para la especulación. Encontrar alguna imagen, palabra o gesto de afecto o sintonía entre las partes es un trabajo titánico. Es su decisión, claro, pero vaya: sorprende. Especialmente en esta era de las redes sociales.

A lo largo del año que dejamos atrás asistimos a diversas supuestas rupturas entre Rivera y Malú. Algunas bien llamativas, como durante el viaje que la artista hizo a su Andalucía natal. Malú sin los hombres de su vida: ni su pareja y padre de Lucía, ni su padre Pepe De Lucía. Los ignoró a ambos, les hizo un ghosting de manual. Parece que Malú es una verdadera virtuosa en este aspecto, el de reducir a cero a determinadas personas. La cosa con su padre era fea, el hombre suplicaba atención. Ahora bien, de Albert no supimos absolutamente nada. Rivera está mucho más preocupado de sus negocietes de gran estadista que de otras cuestiones mucho más prosaicas y mundanas. En todo caso, eso sí, nunca han anunciado la separación. Más bien lo contrario. Aun así no parece el romance más intenso y envidiable de la vida.

Pepe de Lucía y Malú / Telecinco
Malú, Albert Rivera y su hija Lucía / EFE

El mensaje más personal y emotivo de Malú para cerrar el año, en clave profesional

En las postrimerías de 2022 y comienzo del nuevo 2023 estamos asistiendo en una verdadera avalancha de mensajes de despedida y bienvenida, a repasos de todo lo vivido y declaraciones de intenciones de cara a lo que está para llegar. La mayoría de estas publicaciones tienen una carga emocional muy notable. Incluso de mala luna, cuando hace falta. De ajustar cuentas. Shakira, por ejemplo, que deja caer palabras como "indecente" en una clara alusión a Gerard Piqué. Malú también ha participado de esta corriente en Instagram. Se ha puesto frente al teclado y ha desembuchado con contenidos muy personales. ""Tenía miedo, mucho miedo, miedo a volver a enfrentarme a un escenario, miedo a no estar preparada, a no sentirme cómoda ahí arriba, miedo a mi voz, a mi capacidad física… a no tener el show q quería daros , miedo a no estar a la altura… Bastó una milésima de segundo para volver a sentirme plena y solo tuve q dejarme llevar para quitarme todos esos temores de mi cabeza". Total, que la gira que celebraba 25 años sobre los escenarios ha sido "una de las más bonitas y satisfactorias", completando "un año maravilloso de aprendizaje y paz", en el que solo se ha preocupado de ella. Queda claro.

Malú / EFE

Albert Rivera, un fantasma en la vida de Malú: ni una mención

Malú abre también la ventana íntima, no solo la profesional: "Tengo una hija sana y feliz, amigos que me quieren y a los que quiero y una familia increíble a la que resumo mejor llamando tribu... Despido este 2022 con lágrimas de emoción por todo lo que me ha enseñado, por todo lo que he vivido y por mostrarme lo verdaderamente importante de la vida". Fantástico. Pero una pregunta: ¿en eso de "familia a la que llamo tribu" incluye a su pareja? Porque no lo tenemos claro. ¿Es de la tribu o no? ¿Ha olvidado, una vez más, a Albert? ¿Ha devuelto al modo fantasma? Rivera siempre desde la barrera. Quizás es mejor así.

Albert Rivera y Malú / Telecinco

Dos días de 2023 y ya hemos recuperado una costumbre antigua: el de pensar que esta pareja ya no se ajuntan