Uno de los trabajos más apasionantes que nos vienen a la cabeza si eres periodista es, sin duda, el de corresponsal. Un trabajo duro, de dedicarle muchas horas, a menudo, desagradecido, teniendo que picar piedra para conseguir exclusivas en un país que no es el tuyo, viviendo en soledad mucho tiempo, especialmente los primeros años de nuevo destino. Sí, es todo eso, pero también es un trabajo apasionante, que ninguno de los corresponsales que lo ha hecho, lo cambiaría por nada del mundo, descubriendo nuevas culturas y viviendo la experiencia al máximo.
Desde hace unos cuantos años, ni más ni menos que siete, Manel Alías ha vivido lo que se siente como corresponsal de TV3 en un país apasionante como Rusia. El periodista de TV3, cara habitual en conexión con los TN cuando pasa alguna cosa en el país que le ha tocado cubrir durante tanto tiempo, ha llegado al momento de decir adiós al Kremlin, a la plaza Roja o al Museo del Hermitage, y adiós a explicar todo lo que pasa en el gobierno de Putin o cualquier affaire social de magnitud.
También, sin embargo, ha llegado la hora de decir adiós a experiencias como la de vivir a -54 grados, como cuándo fue a visitar el lugar más frío del planeta, Oymyakon, al este de Siberia oriental. Un sitio gélido con temperaturas extremas y con el suelo permanentemente helado, donde mostró que para clavar un clavo, si no tienes un martillo a mano, tienes suficiente con un plétano. Brutales imágenes:
Porque ahora, después de 7 años, Alías vuelve a casa. Él mismo lo ha explicado en El Suplement de Catalunya Ràdio, el programa de Roger Escapa donde ha hecho alguna confesión conmovedora: "Dejo la corresponsalía de Moscú. Abiertamente todavía no lo había explicado. Normalmente los corresponsales estamos pensados para que estemos 4 o 5 años. Yo casi hace 7 años que estoy y sabía que tarde o temprano se me acababa".
¿Por qué ahora?: "El momento ha llegado ahora también por una serie de cuestiones personales y ha llegado el momento de volver para acá". El presentador le recuerda que no es una corresponsalía que acostumbre a tener muchos pretendientes...: "De hecho, no existía como corresponsalía. Tuvieron muy buena vista abriéndola en el 2015, justo después de la anexión de Crimea en el 2014, que cambió el panorama ruso. He vivido con el Putin más duro que ha habido con sus 20 años de poder".
Atrás quedan experiencias increíbles, como lo que vivió sólo aterrizar: "Yo no he hecho ni la mili, y la primera semana de estar en Rusia me encontré con un conflicto de verdad: me encontré como si de aquí al edificio de delante, cayó un proyectil y vi todo lo que se desarrollaba en aquel momento. Era como una peli que era de verdad y que me tocaba explicarla".
Alias también ha hablado de la vertiente personal, comentando cómo empezó una relación con una persona que ya tenía un hijo: "Como cualquiera que empieza una relación así, tienes muchos miedos. ¿Cómo me recibirá? ¿Sabré o no hacer de padre? Para mí fue mi hijo desde el primer momento, y esta es otra de las cosas que me ha enseñado Rusia, como de cariñosos son, como de buenas personas son desde el principio. Yo tenía muchos miedos con 40 años y Prokhor me las quitó siendo simplemente un niño que me quería amar".
Mucha suerte en su nueva faceta. Seguro que con su talento, profesionalidad y con su familia, conseguirá lo que se proponga. Atrás, sin embargo, quedan siete años maravillosos que nunca olvidará.