Las dos noticias de las últimas horas provenientes de los países del este han sido, por una parte, la vacuna contra la covid-19 que se ha puesto el presidente ruso Vladimir Putin. El máximo dirigente ruso, sin embargo, no ha especificado cuál de las tres vacunas que tienen en el país es la que le han administrado a él, en un momento donde más del 60% de los ciudadanos prefiere no vacunarse por temor a los efectos secundarios y en un país donde la campaña de vacunación va con mucho retraso, con sólo un 3,8% de la población vacunada. De la otra, el lanzamiento desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, del primer nanosatélite de la Generalitat de Catalunya, el Enxaneta. De las dos noticias informaba puntualmente, como siempre hace con todo lo que llega de Rusia, el corresponsal de TV3, Manel Alías.
Si les gustan las crónicas impecables y personales, el excelente periodista de TV3 es de obligado seguimiento. Tan buen punto habla del Kremlin como lo hace de hechos cotidianos, pero siempre interesantes.
Manel Alías / TV3
Extraordinaria fue su crónica el día que fue al lugar más frío del planeta, donde los plátanos se pueden utilizar como martillos, de tan congelados como se quedan a pocos segundos que estén a la intemperie.
Las conexiones en los Telediarios o lo que pone en las redes sociales valen mucho la pena. Alías busca la noticia y cuando no, se la encuentra de bruces, y deja constancia en Twitter. A veces, de pequeños detalles insignificantes que sin embargo, no dejan de sorprender. Como lo que acaba de ver en la puerta de un lavabo en Rusia, allí donde habitualmente se cuelga un objeto identificativo para diferenciar el baño de los hombres del de las mujeres. No queda claro si era de los unos, de las otras, o unisex. Lo que sí queda patente es la polémica que ha generado la imagen:
Cuántas aberraciones hay en las puertas de los baños de los locales para hacer la gracieta...