Después de que la sangre le hirviera (y aguantar estoicamente) escuchando las sandeces de Ignacio Garriga de Vox, esta mañana Lídia Heredia ha ido al otro extremo: el frío glacial. En Els Matins han abordado la amenaza global del calentamiento en Siberia. Para hacerlo, han contado en plató con el investigador de la Universitat Autónoma, Marc Oliva, que ha explicado qué consecuencias nefastas tiene el calentamiento global en esta zona del planeta.

Lídia Heredia, 'Els Matins' (TV3)

Aparte del experto, en TV3 han tenido la genial idea (o lo ha tenido el excelente corresponsal que tienen en Rusia), de enviar a Manel Alías a la zona más fría de Siberia. El periodista ha explicado en primera persona cómo se vive a -54ºC, en el pueblo habitado más frío del planeta.

Manel Alías (TV3)

Alías, de Berga, está acostumbrado al fresco que hace en el Berguedà en según qué épocas del año, pero nada comparable a lo que se ha encontrado en Oymyakon, al este de Siberia oriental. Un lugar gélido con temperaturas extremas y con el suelo permanentemente helado.

Oymyakon, el pueblo habitado más frío del planeta, en Siberia

Allí, Alías ha empezado una serie de historias del frío extremo que es impagable. Unos vídeos maravillosos, didácticos e ilustrativos donde se le ve tendiendo la colada y demostrando ventajas e inconvenientes: te queda la ropa seca al instante..., pero queda dura como una piedra:

Este jueves hemos podido seguir disfrutando de los mini-reportajes del corresponsal, y los espectadores se han quedado helados, y nunca mejor dicho, al ver salir a Alías con un plátano y comprobar qué ha hecho con él... De todo, menos comérselo:

Espectacular. Como él dice, socarrón, "Bricoheroes, Peyu, aquí os espero". Y nosotros lo que esperamos como agua de mayo es una nueva remesa de vídeos a 54º negativos.