¿Se puede tener 96 años y manifestarse? La señora Anna es antimonárquica, o republicana para ser más exactos. Por eso se concentró en contra del rey Felipe en la Diagonal de Barcelona en su silla de ruedas con una pancarta de una corona invertida dentro de una señal de prohibido. Tanta dignidad cuesta encontrarla, pero contrasta más comparada con la miserable página que le dedica el diario El Mundo. "La matusalén indepe que personaliza la Barcelona que al final, por hache o por be, no nos libramos de tener que bombardear cada 50 años". Literal.
Una cosa es ser prensa unionista y la otra escribir porquería. Esta mierda. El redactor es un tal Quico Alsedo: "Anna Rosselló, escritora, docta en esperanto, mascota de la algarada y casi sin poder hacerse oír". Por si no quedara claro, lo incluye al subtítulo de la crónica, "mascota de los independentistas":
No sé quién es este tal @QuicoAlsedo, pero seguro que es uno asqueroso y una mala persona para escribir eso de una persona mayor. Desgraciado. pic.twitter.com/fKb9nMtnnQ
— Roger Vinton (@RogerVinton) 5 de noviembre de 2019
¿Quién es Quico Alsedo? Una rápida búsqueda permite ponerle cara. Y qué cara. Rapado, colaborador de Ana Rosa Quintana y falto no ya de ética sino de vergüenza. La red le da lo que se merece:
Hay q estar podrido por dentro para hablar asi de una anciana.
— Magnolia (@la_magnolia) 5 de noviembre de 2019
S'ha de ser miserable!
— Assun Badia (@Callaaas) 5 de noviembre de 2019
Tros de merda humana, malparit!
— NenDelBaix (@BaixNen) 5 de noviembre de 2019
Es posible que este redactor, trate a sus abuelos como perros. Por eso en sus articulos trata a las personas mayores como animales! Es un tema de educación y costumbres!
— Mia (@Miamilabad) 5 de noviembre de 2019
en este paio,la suya madre no lo parió...lo cagó.
— rosal diaz monte (@roserdiapuig) 5 de noviembre de 2019
Nuestras abuelas NO se tocan. Sinvergüenza.
— Andrea (@apulpillog94) 5 de noviembre de 2019
El 1-O Catalunya tuvo que soportar abusos policiales y porrazos a ancianas. Ahora redactores de diario tratando a las abuelas de animales y rebajándolas a 'mascotas'. No ya el independentismo, es Catalunya el que no puede tolerar esta bazofia.