Manolo Lama es uno de los periodistas deportivos y comentaristas más famosos. Décadas de carrera, de proyectos diversos y de polémicas en la mochila. Algunas realmente espantosas, en la línea de la cadena para la que trabaja de manera principal: la COPE. La radio de Juanma Castaño, el paladín del antibarcelonismo y de la catalanofobia que más gusta en Madrid. Manolo, sin embargo, es especialista en otras materias. Todas ellas estremecedoras y poco higiénicas. Querría que las olvidáramos, pero claro: cuando te expones, corres riesgos. Como verte bien retratado, que diría Pedrerol.

Lama no es que no sea solo anticulé, es que también es machista defendiendo a Luis Rubiales con aquello de "le critican mujeres no besadas", o el autor de la triste e indigna humillación a un mendigo por las calles de Hamburgo. Lo hizo en directo en el desaparecido Deportes Cuatro. Aquel hit le acompañará para siempre, de hecho hay muchos espectadores que no pueden pensar en otra escena cuando oyen su voz o ven su imagen. No crean, sin embargo, que aquello hizo cambiar de actitud del periodista, no es fácil hacerlo recapacitar. Es más de sostenella y no enmendalla. Lama va a su bola.

Pues bien, hace unas horas el comunicador rompía la norma que todo profesional de la información aprende durante la carrera en la facultad: "El periodista nunca es el protagonista de la noticia". Mala suerte, Manolo. Alguien te pilló en plena acción en los alrededores del estadio Santiago Bernabéu, hecho una auténtica fiera contra dos policías nacionales desplegados en la zona. No tenemos ni idea, lo reconocemos, del problema de Lama con los uniformados, pero seguro que no era una predicción sobre el resultado del partido, el tiempo que hacía o qué fuerte lo de Negreira. Da la impresión que no lo dejaban pasar, y eso lo molestó bastante. Una furia, especialmente contra uno de los agentes, que era repelida por el cuerpo de seguridad con un gesto de a tomar viento que se entiende en todos los idiomas. Sin embargo, Manolo erre que erre, hecho un basilisco.

La red ha disfrutado del espectáculo por su potencia visual, a pesar de la ausencia de una banda sonora más ilustrativa y a la altura del momentum. En todo caso, lo que decíamos: ha sido dosis suficiente de Lama para ver cómo el personal lo pone a parir sin miramientos. Un espectáculo. Un golazo de Gol TV. Crack.

Manolo Lama / GTRES