Después de las gafas de Pedro Sánchez, ahora tocan las manos. El pasado 31 de mayo, en su discurso en el debate de la moción de censura a Mariano Rajoy, Pedro Sánchez dijo, en un momento determinado, las siguientes palabras: "uno de los objetivos de nuestro programa de estabilidad consistirá en restablecer los puentes con todas y cada una de las Comunidades Autónomas, y sentar las bases que nos permitan normalizar las relaciones e iniciar el dialogo entre el Gobierno de España y el nuevo Govern de Cataluña". Quizás el actual presidente del gobierno tiene la intención de construir estos puentes piedra a piedra, con sus propias manos, haciendo un viaducto desde la Moncloa hasta la Plaza Sant Jaume. Si no, no se entiende por qué el Twitter oficial de la Moncloa ha publicado unas fotos con las manos de Sánchez.
Según Moncloa, la fuerza del líder del PSOE reside en las manos del político, y no en la cabeza. "Las manos del Presidente marcan la determinación del Gobierno", dicen, evaluando los recientes encuentros con diferentes líderes europeos, como Angela Merkel. El cambio de gobierno ha venido acompañado de un giro sorprendente en el aparato comunicativo o de marketing, no tanto por el contenido, sí por la forma. Si yo ahora les pregunto qué forma tienen las manos del ex presidente Rajoy, seguramente les costaría recordarlas.
Pero los socialistas deben pensar que la imagen de uno mismo empieza por las propias manos. Sorprende, sin embargo, la imagen que se quiere hacer llegar a los usuarios desde la Moncloa, incidiendo mucho más en el físico, en el aspecto, en el look del presidente más que en el programa de gobierno o la hoja de ruta a seguir. No hace mucho, también hicieron correr una imagen de Sánchez en un avión presidencial, en camisa y gafas de sol a pesar de no estar en un exterior, que llenaron la red de memes comparándolo con el Tom Cruise de Top Gun, con un personaje de la serie Narcos o con el mismo Julio Iglesias.
Y es que ya se sabe que los community managers los carga el diablo, y la proximidad que pretenden ganar utilizando un tono informal se puede girar como un calcetín y provocar el efecto contrario. Y cuando los community managers van, la red vuelve... Desde pelar a un mono hasta poner a Sánchez como el nuevo Christian Grey amante de técnicas sadomaso. Incluso, el Partido Popular especula con cuál será la parte de la anatomía que nos enseñará la Moncloa de Pedro Sánchez en el siguiente tuit:
La campaña de marketing del presidente continuará, pero, ¿hasta dónde? ¿Qué será lo siguiente: "las orejas del Presidente marcan lo que quieren oír los españoles", "los dedos de los pies del Presidente marcan el camino que queda por andar", "la lengua del Presidente marca el discurso de España"?...