Un cantautor catalán se posiciona sobre el procés y las redes le atacan. ¿Les suena? Horas después de la tormenta en el vaso de agua con Joan Manuel Serrat y los tuits que anunciaban que no verían su entrevista en TV3 la historia se repite pero al revés. El cantautor catalán es Manu Guix y los tuits que lo destrozan son unionistas. Ultra popular como a director musical de OT, está a pocos días de sacar nuevo disco, Després de tot, que ya ha agotado las entradas del primer concierto. Un gran artista con conciencia política. Votó el 1-O, se indignó con los golpes de porra y con el discurso del rey que no condenó la brutalidad policial. La prensa de derechas se despierta tres meses después con titulares como"Los insultos al rey Felipe de Manu Guix", "El profesor de OT que atacó al Rey y a la Policía por el 1-O" o "Salen a la luz los mensajes de odio e inquina contra España de Manu Guix". Sólo se explica que ahora salgan tuits de hace 4 meses si es para perjudicar su carrera musical. Las opiniones de Manu eran más que correctas:
Manu Guix lleva años con una de las carreras musicales más coherentes del país. Ninguno de sus mensajes puede calificarse de insulto. Hablar del culo del rey no es insultarlo. Felip VI tiene culo y entre todos le pagamos el papel. Guix se ríe de sus críticos y cuelga esta foto en twitter:
Pero el unionismo no son sólo los diarios de derecha extrema. Ellos apuntan y las redes disparan. Tiene todas las entradas vendidas y su música entra sin saber ni que es suya, ya que compone para otros. Pero la red necesita enemigos y ahora le toca al bueno de Manu Guix, empezando por aquel periodista que en los bares tiene peleas de borrachos:
Manu Guix fue fichado como a profesor musical de la primera OT por los creados del formato: Toni Cruz i Josep M. Mainat. El unionisme también hiperventila a cada tuit del trinco rubio.
Contra él no poden empezar campañas porque es rico y ya tiene la carrera musical hecha. Ha vendido más discos que todos los triunfitos. Pero en las redes anti-independentistas les da lo mismo ocho que ochenta al insultar. Como decía la vieja canción de La Trinca: No ve d'un pam.