La democracia tiene una cosa buena: desnuda a los antidemócratas. Las elecciones generales del verano han dejado un Congreso de los Diputados bien variado, con 2 grandes partidos, dos a sus extremos que les dan apoyo y un conjunto de fuerzas soberanistas, catalanas, vascas, gallegas, que decantan la balanza. Nada más democrático que eso: juego de mayorías. Como pasa en todo el Planeta pero en ningún sitio tienen el problema de anticatalanismo que supura a media España. No les da rabia que el próximo presidente no tenga mayoría, lo que detestan es que decidan los catalanes. En Andalucía, donde gobierna PP y Vox sin manías, hay personajes que denigran el mundo de la música, como José Manuel Soto. Y ahora sale un mini-Soto inesperado: Manu Tenorio. También andaluz, en su caso admirado, sin polémicas, agradecido al empuje que le dio una empresa catalana como Gestmusic en Operación triunfo 1, a quien debe su éxito. Por alguna razón ha decidido vomitar como un cuñado en la sobremesa contra Puigdemont:

Manu Tenorio, GTRES
Puigdemont EFE

"Nunca suelo hablar de política, pero me parece una indecencia que el gobierno tenga que estar a los pies de los caballos de Puigdemont". Manu Tenorio habla de indecencia cuando se refiere a pactar con un partido catalán, legalmente independentista, y como sevillano imagina a un Puigdemont cabalgando y los españoles de bien como él, anti-indepes, destrozados bajo las pezuñas de los caballos. En twitter le responden con una unanimidad aterradora. Es un bocazas.

Hace tiempo que no era protagonista. EN Blau explicó que ahora hace vacaciones en autocaravana. Tenía que sacar la patita anti-indepe. Ni Bisbal, ni Bustamante ni Chenoa han caído tanto bajo. Fatal.