El objetivo de Ana Pastor no tuvo un buen domingo: la entrevista a Manuel Valls fue el 20º programa del día con un ínfimo 6% de audiencia. El político catalano-francés sudó la gota gorda con las habituales interrupciones a destiempo de la directora y presentadora del espacio, que no lo acosó con preguntas sobre Barcelona porque ella sabía menos que él de líneas de metro de la capital catalana. Sólo le apretó con el pacto de Ciudadanos con Vox que permite a los naranjas gobernar Andalucía con el PP. La frase literal de Valls es digna del Inspector Clouseau:

Es decir, los socios de Ciutadans son ultraderecha xenófoba, homófoba y misógina pero yo sigo con Ciutadans. Manuel Valls le suelta a Ana Pastor: "A lo mejor usted quiere que renuncie al apoyo de Ciudadanos pero no voy a hacerlo". Y la red zurra a Valls:

El resto del discurso el de siempre: desde asegurar que "Un debate con Joaquim Forn (posible candidato a la alcaldía) dentro de la prisión sería una provocación", a aprovechar a los ultras que protestan por la inmersión lingüística para decir que hay un problema con la lengua a Catalunya. A Valls le sudó todo, desde la frente al bigote:

La Sexta

En Catalunya era la primera entrevista al precandidato barcelonés en prime time y el resultado fue desastroso: 4,8% de share. Y lo siguientque le toca es FAQs...