Manuel Valls sigue su camino hacia la soñada alcaldía de Barcelona. Pero el camino hacia el Ayuntamiento no lo hará en transporte público metropolitano. Tampoco debe saber que para llegar a la Plaza de Sant Jaume tiene que coger la línea 4, la amarilla. Porque él, lo que está, es bien verde. Eso ha quedado patente en una entrevista que ha hecho para el diario Ara. También ha quedado claro que no parece que fuera preparado de la mejor de las maneras a la hora de responder a preguntas sobre la ciudad a la que se presenta. El sota, caballo y rey de las entrevistas de este tipo incluyen, indefectiblemente, cuestiones sobre el conocimiento de los precios de las cosas. Básicamente, sobre tres: una barra de pan, un café y un billete de metro.
La escogida en esta ocasión por la periodista, la directora del citado medio, ha sido precisamente esta última: "¿Sabe cuánto vale el billete de bus o de metro en Barcelona?". Valls se ventila la pregunta con un gesto de la mano, como cuando reniega de los limpiaparabrisas cuando está parado en un semáforo dentro del coche. Las dudas, sin embargo, en su respuesta, le han hecho un flaco favor. Una respuesta donde ha repetido hasta cuatro veces la misma palabra, como ganando tiempo para salir ileso del callejón sin salida: "Mire, hemos hablado de cosas serias y no quiero entrar en este..., en este..., en este..., en este... debate". No entra al debate ni ha entrado en su vida en un vagón de metro. En un taxi, ya es otro cantar, porque sabía muy bien que le cuesta "entre 7 y 10 euros":
... pic.twitter.com/rBTtKKCqkR
— Jordi Salvia (@jordisalvia) 23 de noviembre de 2018
¿Saben aquello de "¿Dónde vas? Manzanas traigo"?, pues igual. Doble error del político franco-catalán. Por tener los papeles mojados y por querer salir airoso, metiendo todavía más la pata comparando un servicio como el metro y el bus con un taxi. Un ridículo que le acompañará de ahora en adelante y que ya ha sido sobradamente comentado en la red:
¿Barcelona tiene metro? ¿De verdad me lo dice? pic.twitter.com/d4YleOyxXV
— Jordi Salvia (@jordisalvia) 23 de noviembre de 2018
Eso quiere ser alcalde de Barcelona.....
— Javier Barberà sobre (@SobreJavier) 24 de noviembre de 2018
— Gladiator(MDM) (@GladiatorMDM1) 24 de noviembre de 2018
Es que es una pregunta trampa, pq después me preguntará por el pan. Le respondo con el precio de una carrera de taxi y listos. ¿Puede fallar? #jugadamestra
— Josep Raventós #Dempeus (@josepraventosf) 24 de noviembre de 2018
Podría haber preguntado simplemente cuántas líneas de metro tiene, seguro que tampoco lo sabe.
— NanoCatala (@nanocatalan) 23 de noviembre de 2018
Cuando en un examen en el cole te preguntaban algo que no tenías ni puta idea contestabas así, como sin quererlo, con algo que sí te habías estudiado. Pues Manuel Valls igual: ¿qué vale un viaje de metro? Ah, ésta me la sé, sí el metro no va pillas un taxi que vale unos 7 euros.
— Daniel (@liechtenstein) 24 de noviembre de 2018
No entiendo las críticas a Manuel Valls por no saber cuánto vale un billete del metro de Barcelona, cuando se presenta a la Alcaldía como "candidato de las élites". ¿O es que en Barcelona las élites van en metro? https://t.co/6MX8zT7Nuc
— Javier Maura (@jmaurab) 24 de noviembre de 2018
El pijo francés quiere que le votemos para alcalde de Barcelona y no sabe el precio del T-10
— Arsenio RodríguezQ (@arkolano) 24 de noviembre de 2018
Manuel Valls, incapaz de contestar cuánto vale el billete de metro: "Cuando cojo un taxi es entre 7 y 10 euros"
El... https://t.co/m25tmMpIcG
Lo más sorprendente de la noticia es que no cagarla con eso es de manual, sorprende porque ya imaginábamos que @manuelvalls no es un high user del metro, pero si que sapigués el a,b,c. Demuestra poco rigor y poca profesionalidad https://t.co/79h7VOEFRE
— Albert Deusedes (@deusedes) 23 de noviembre de 2018
Nos quedamos con ganas de que en la entrevista le hubieran preguntado por el precio del pan. Seguro que hubiera respondido que ni idea, pero que a él, el kilo de trufa blanca le cuesta 6.000 euros.