Manuel Valls hace tiempo que ya no está entre nosotros. Acaba de decir "se acabó" y vuelve a Francia, sí, pero su volatilización de la escena barcelonesa y catalana viene de lejos. La aventura paracaidista no ha sido tan heroica como se imaginaba, y la irrelevancia se lo ha zampado. Una vez más. Su gran obra, poner a Colau de alcaldesa para birlarle la victoria al independentismo y a Ernest Maragall. También alguna foto de mani y una campaña de estrella del rock pagada con el dinero de sus amigos ricos. El resto, el silencio. Políticamente hablando, sin discusión, a pesar de que sí que empezaba una carrera prometedora como personaje de la prensa rosa y las noticias de sociedad. Pasaba tanto de puntillas que ni los humoristas se fijaban en él, pero claro: un adiós es un adiós. Y 'Polònia' dedicó sus mejores esfuerzos para rendirle un homenaje a la altura. El resultado es brutal, e incluso los franceses se tronchan de risa. Valls, eso sí, todo el contrario. Se ha ofendido y como respuesta, ha escupido contra el show de Minoria Absoluta y TV3: no ha sido demasiado original: "máquina de propaganda independentista".

Manuel Valls adiós a Barcelona, 'Polònia' /TV3

Manuel Valls y Albert Rivera / GTRES

Las carcajadas catalanas no han dolido a Valls, le importan un rábano. Pero las burlas de sus compatriotas, ah mon ami, eso sí que no. Quiere intentar colarse de nuevo en la arena política francesa, y el retrato que le hacen en Catalunya no sería la mejor carta de presentación. Sí, cierto que allí también lo conocen, pero quizás alguien pensaba que había cambiado y se tragaba la trampa. Pues no. Rien de rien. En todo caso, la rabieta de Manuel ha recibido la réplica del creador del programa satírico y de uno de los presentadores de referencia en TV3. Toni Soler, también en francés, apura su confinamiento recordándole un dato fundamental que se ha dejado en su discurso victimista y lo aplasta frente a sus seguidores. "TV3, líder y la más popular de Catalunya". El concejal no ha aprendido nada durante estos años, no.

Toni Soler confinado / TV3

Las últimas horas de Valls, a la altura de su trayectoria. Una parodia.