Se acerca la boda unionista del año, la de Manuel Valls y Susana Gallardo. Quizás se tendría que decir la de Gallardo y Valls, ya que todo indica que será la novia la que correrá con los gastos. Será el sábado 14 de septiembre en la isla de Menorca, donde la heredera de los Laboratorios Almirall tiene una finca de 10 hectáreas, según informa el digital LOC, con tres casas y una piscina. El baquete no será en la finca sino en el Club Náutico de Binisafúa, junto al mar.

Pero el Club sólo pone el espacio ya que la decoración de la boda corre a cargo de un empresario de lujo, Toni Seguí, que ya se encargó de la boda de la hija de Susana Gallardo, Gabriela. Otra empresa que algún medio ha publicado que preparará detalles de la fiesta es La Puta Suegra, extremo que han desmentido a En Blau fuentes de la boda. Son competencia directa de Seguí y los que se encargaron de la carísima boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio o la de la hija de Josep Crehueras de Planeta.

El lujo también incluye la duración. Como si fuera una boda gitana durará tres días: cena para los invitados viernes, boda civil sábado y comida domingo. Sólo irán familiares, los tres hijos de Gallardo y los cuatro de Valls, y amigos. Pocos VIPS y como mucho, empresarios amigos de la pareja.

GTRES

Mientras Gallardo tiene por herencia, según informa Luis Romo, 600 millones de euros, Valls solo cuenta con el sueldo de concejal y algún suplemento que según se ha publicado le pagan empresarios unionistas. Eso hace que Gallardo asuma el grueso del coste de la boda y que una vez casados la pareja viva en casa de Gallardo en la zona alta de Barcelona. Valls dejará el alquiler de su piso modernista en la calle París.