La temporada 21-22 del Barça Femenino ha sido histórica. A pesar de haberse quedado sin revalidar el título de la Champions League, las azulgranas han arrasado en las competiciones domésticas. 3 de 3: Liga (ganando todos los partidos, un récord), Supercopa y Copa de la Reina, que no la de Letizia. Fabuloso. El nivel es excelso, el esfuerzo descomunal, el ejemplo impecable. Y el efecto que provocan entre los aficionados, gigantesco. Ya no es solo que hayan batido dos veces consecutivas el récord de asistencia en un partido de fútbol femenino, es que millones de personas se saben la plantilla de memoria. Normal: tenemos una Balón de Oro como Alexia Putellas y cracks increíbles como Aitana Bonmatí, Claudia Pina, Mariona, Hansen, Martens, Jennifer Hermoso, Irene Paredes... y así todas y cada una de ellas. Ahora bien, no podemos dejar de hablar de la jefa de la defensa. La reciente MVP de la final de Copa. María Pilar León, Mapi. No hay ninguna como ella.
La de Zaragoza se repuso de la derrota en Turín frente al Olympique de Lyon y de qué manera: firmando dos partidos de Copa inmaculados e imperiales. Por eso la nombraron como mejor jugadora de la goleada por 6-1 al Sporting de Huelva, el rival de la final del pasado domingo. Si metes 6 goles pero tu mejor jugadora es tu central es que es muy buena. Normal que el Barça abonara 50.000€ al Atlético de Madrid para hacerse con sus servicios en 2017, estableciendo un hito impensable hasta aquel día en el fútbol femenino: pagar por un traspaso. La primera del fútbol español. Cada céntimo está bien invertido. De hecho es una ganga. Mapi rompe esquemas.
El buen sabor de boca de acabar con tres títulos más en las vitrinas del club ha hecho que el inicio de las vacaciones haya sido todavía más dulce y alegre. El entorno ayuda, claro: ir a Menorca en estas fechas es un auténtico lujo, sin la presión de los visitantes que llegarán en pocas semanas, a partir de Sant Joan. La jugadora ha disfrutado de una cala muy especial cerca de Ciutadella, Cala en Brut. Una zona de plataformas donde saltar en aguas turquesas realmente singular. Una jornada magnífica en la que ha lucido un bikini que causará sensación y agotará sus existencias. Es el efecto arrebatador del Barça Femenino. Cracks.
Mapi no ha estado sola en esta jornada de sol y mar. Le acompaña Ingrid Syrstad Engen, otra jugadora culé con la que mantiene una relación muy estrecha. La aragonesa y la noruega son inseparables, forman un gran equipo dentro y fuera de los terrenos de juego. Hasta el punto de compartir su tiempo lejos del ámbito deportivo: no está nada mal cuando llevas muchos meses trabajando cada día la una al lado de la otra. Las fotos dan ganas de dejarlo todo y zambullirse en las cristalinas aguas de la cala menorquina, un pequeño trozo de paraíso.
El descanso de las guerreras, más que merecido. El próximo año hay que trabajar todavía más fuerte para hacer el 4 de 4. Por ganas y talento no será.