Es oficial, es leyenda: Mapi León se rompe la cara por el FC Barcelona. Y no es una frase hecha. Literal. La última victoria de Liga contra el Atlético de Madrid supuso 3 puntos para el equipo y 5 más de sutura para la central de Zaragoza, uno de los bastiones de las chicas entrenadas por Jonatan Giráldez. Un codazo temerario y sin castigo de una rival colchonera le provocó una hemorragia importante en la ceja, que chorreaba sangre en abundancia. El momento fue escalofriante, sobre todo los instantes antes de verla levantarse y caminar por su propio pie, con el rostro ensangrentado. El impacto y la caída podían haber tenido peores consecuencias. Afortunadamente, Mapi es de hierro. Y tras unas cuantas técnicas para taponar la brecha, completó el partido como el animal competitivo que es.
Después del match, con tiempo y calma, le aplicaron los puntos necesarios para dejarla "como nueva", minimizando al máximo la posible cicatriz. Ahora bien, toda la zona del ojo ha quedado lógicamente hecha un cromo, con un morado que va creciendo con el paso de los días. Son las heridas de guerra. Hacen menos daño por la victoria, por el afecto que está recibiendo y porque ella desprende optimismo y alegría. Porque su vida es plenitud. Y porque comparte amor y armonía con una persona. Otra crack: Ingrid Engen.
La pareja más consolidada del vestuario azulgrana ha aprovechado el tiempo de descanso para practicar una de sus aficiones favoritas: patearse Barcelona. El centro, concretamente. Quizás más de un peatón y aficionado culé se las encontró hace pocas horas por los alrededores de la Universidad de Barcelona, en el Eixample. Muy cerca de Plaça Catalunya, es decir, uno de esos espacios donde es prácticamente imposible esconderse. Mapi e Ingrid han inmortalizado este paseo a través de varias imágenes en redes sociales, dando bastante importancia, como es natural, a la lesión de la defensora. Ha disimulado muy bien la cosa, el maquillaje que se ha aplicado es de los buenos. En todo caso, alguna secuela todavía es visible.
Lo que también es bien visible es la sintonía de nuestras protagonistas, la felicidad que sienten cuando están juntas. Engen la bautiza como "my panda", un panda con la fuerza de una leona. Bien escogido. Da gusto verlas, ¿o no? La respuesta es rotunda. ¡Sí!