El Barça de Xavi Hernández está sufriendo. El equipo ha perdido el rumbo, como quedó acreditado durante la primera parte del duelo contra el Alavés en el Estadi Olímpico. Si los culés no se marcharon al descanso con un 0-3, fue gracias a la divina providencia. Al cabo de 20 segundos ya perdían 0 a 1, imaginen la magnitud de la tragedia. Qué sí: que las bajas han hecho mucho daño. Entre los titulares lesionados y los que están reincorporándose tras semanas fuera de combate, el grupo se ha resentido. Pero del Barça se espera mucho más. Resultados, sí, pero también imagen, estilo, filosofía. Cosa que no vimos por ningún sitio a lo largo de 45 interminables minutos.
Los culés voltearon el marcador en la segunda parte con 2 goles de Robert Lewandowski. Un magnífico cabezazo y un penalti ejecutado con sangre fría tumbaban el equipo vasco. El polaco se convertía en el salvador. Sin embargo, la gran mayoría de aficionados solo hablan de una situación desagradable: un mal gesto con el jovencísimo Lamine Yamal. La perla de 16 años protagonizó una jugada de ataque con un chut que paró al portero visitante. Lewi se enfadaba y le recriminaba, a gritos y aspavientos, que no le pasara el balón. Yamal pedía perdón e iba a chocar la mano con Robert, que le negaba y giraba la cara. Mal, sí. ¿Pero tan grave como para montar un pelotón de fusilamiento? ¿Odia Robert a Lamine? ¿Hay mal rollo en el vestuario?
La respuesta es uno no rotundo. Robert es un competidor nato, pero sobre todo un protector de Yamal. Pocos hablan de los gestos de afecto, protección y defensa que le dedicó durante el mismo partido. Además, el veterano futbolista fue consciente de que se había pasado, y charló con Lamine pidiendo disculpas tras marcar el penalti que los ponía con ventaja. Rectificar es de sabios. Y Robert tiene muchas horas de vuelo, en la vida y en los campos de fútbol. La tensión, la misma que el técnico Xavi Hernández señala como causante de la crisis de juego del equipo, a veces hace malas pasadas. Seguro que RL9 ha aprendido la lección. Pero por si acaso, una compañera del excelente Barça femenino, la enorme Mapi León, le ofrece un consejo muy valioso.
Las redes, totalmente obsesionades en alimentar la polémica, han recuperado una entrevista de 2022 a la defensa aragonesa. León, en la que todo el mundo adoptaría sin pensárselo demasiado, también tiene carácter y malas pulgas, como todo el mundo. Estaba enfadada durante una parte de la temporada, y pagaba la tensión con las compañeras: "En los entrenamientos saltaba más de lo que debería". Llegó entonces Alexia Putellas, la gran capitana, la cogió por banda y le preguntó: "¿Qué quieres mostrar a la chicas del 'B'? ¿Que cuando vayan contigo en el equipo digan "¡buah, qué guay, voy con Mapi!" o "buah, Mapi. Se va a enfadar..." María recuerda esta reflexión como una de las más provechosas. Y ahora la comparte con otro crack mundial, Robert. Mapi siempre remando a favor, incluso de manera retroactiva. Reina.