El Barça sigue sumando de tres en tres en la Liga F. El fin de semana se ha cerrado con una victoria incontestable contra la Real Sociedad por 3-0. Uno resulta corto, eso sí: piensen que las culés dispararon ¡38! veces contra la portería txuriurdin. La pelota solo entró en tres ocasiones, con dos goles de Hansen y otro de Alexia Putellas, que batía el récord histórico del club. Sea como sea, las sensaciones que ofrece el equipo son buenas, cada vez más entonado, más en forma. La alegría de la afición al acabar el partido era total: habían participado del homenaje a Aitana Bonmatí y se había visto un buen espectáculo.
Los seguidores más pequeños, pero más entusiastas, no se marcharon a toda prisa del Estadio Johan Cruyff con el silbido final del árbitro. Muchos de ellos se reunieron en la zona del túnel de vestuarios, con la intención de conseguir un trofeo de sus ídolas. Autógrafos, fotos, camisetas, calcetines, una goma de pelo... todo era muy codiciado y bienvenido. Las jugadoras correspondieron a niños y niñas dedicándolos unos instantes y cumpliendo sus sueños. Lo hacían entre un griterío ensordecedor, entre reclamos tan insistentes como, a veces, desesperados. La fiebre Barça en todo su esplendor.
Las jugadoras más reclamadas (sin menospreciar al resto de la plantilla, auténticas cracs dentro y fuera del césped) volvieron a ser las máximas figuras: Putellas, Aitana y Mapi León. Esta última protagonizó un momento tierno, curioso y muy comentado con el grupo más ruidoso de la grada. El que más reclamaba, incluso llegando a niveles descontrolados. La defensa aragonesa, a unos metros de distancia, intentó poner orden. Y les hizo "sufrir" un poco. Si querían recompensa, primero tocaba relajarse. Sensacional Mapi, dulce pero firme. "No, no", les decía, moviendo la cabeza, después el dedo, avisándolos de que los tenía "calados"… y acabando con una sonrisa de oreja a oreja que daba gloria verla. Justo antes les había explicado el porqué de la regañina.
"Sois muy agresivos", les advertía la central entre el jaleo generalizado. No crean, sin embargo, que lo decía con mala leche ni nada por el estilo. Todo lo contrario. De hecho, no dejó a ninguna criatura sin aquello que habían venido a buscar. Cuando Alexia se acerca a la misma posición donde está la movida, vemos a Maria que justo acaba de atender sus seguidores y da el relevo a la número 11 culé. La escena ha hecho las delicias de los aficionados, por espontaneidad, por buena gente y porser alguien irrepetible. "Mapi siendo Mapi", es el resumen. Reina.