'Supervivientes' 2021 no engancha. Será por agotamiento de la audiencia o por un casting poco interesante, pero el caso es que no arrasa como en otras ediciones. Falta chicha, concursantes interesantes, nuevas tramas y aire fresco. Ni siquiera la cuñita del reality sobre el gran escándalo del momento en Telecinco lo hace reavivar: la presencia de Olga Moreno, pareja de Antonio David Flores, o del bailarín Antonio Canales, supuesto amigo de Fidel Albiac, parecen irrelevantes para los espectadores. La decepción viene de lejos: se empezó a cocinar con las primeras quinielas, rumores y presuntas intenciones de Mediaset con la nómina de participantes, y el resultado final la multiplicó. Especialmente porque muchos espectadores y fisgones nos moríamos por ver en Honduras a un personaje que prometía dinamita: Mar Torres, la exnovia millonaria e influencer de Froilán. La murciana jugó con nuestras esperanzas y se quedó en tierra, rompiéndonos el corazón y las expectativas de hundir, un poco más, a la estirpe borbónica con alguna indiscreción. Ahora bien, ha tenido una razón de peso para no ir. Y, ciertamente, es increible.
Torres ha vivido una experiencia reveladora y transformadora: una peregrinación a Bosnia Herzegovina. Este era el viaje que anunciaba dos días antes de que la expedición de Telecinco pusiera rumbo al Caribe, y que muchos interpretamos como la confirmación oficiosa de su participación. La aventura ha sido muy provechosa para ella, según ha explicado a su vuelta: ha visto a Dios. Y claro, eso la ha cambiado para siempre. Incluso demasiado, porque ahora toda su vida gira en torno a la peregrinación. Su objetivo a partir de ahora es "convertir a la gente". Genial. También que se plantea una vida diferente a la que ha llevado. Bien, estas son sus intenciones, porque tampoco tiene muy claro en que consiste este cambio: "ehhh...mi círculo cambia muchísimo...en todo en general. Pues...ir a visitar a Dios, pues rezar más, dar un poco de mí también, no solo hay que pedir, y bueno... pues esas cosas". Qué elocuencia la suya. Es lo que pasa cuando te iluminas, que puedes quedar aturdido. Torres, de hecho, atribuye esta revelación a su negativa a ir a 'Supervivientes': "me lo ofrecieron, pero no, no. Dios ha querido que esté aquí y le haya conocido. Pero...es que a mí no me saborea nada el cotilleo. El cotilleo no". Queda claro, ¿verdad?
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Los caminos del Señor son inescrutables. Y algunos de sus discípulos, más todavía.