Marc André Ter Stegen es una rara avis. Un jugador top de primer nivel mundial, según servidor, el mejor portero del mundo. No sólo es un genio bajo palos, o uno de los jugadores más juiciosos y con sentido común dentro del vestuario azulgrana, sino que cuando se quita los guantes, también es un futbolista diferente, de los que cuesta encontrar. Porque cuando el alemán no pisa el césped del Camp Nou, es un barcelonés más, y no le caen los anillos haciendo lo que hace todo el mundo, por mucha estrella del fútbol que sea.
Normalmente, los jugadores de primer nivel mundial viven en una especie de bunker. De sus casoplones hasta el entrenamiento y del entrenamiento hasta sus casoplones. Difícilmente los veremos paseando por las calles, yendo a comprar o cogiendo el metro. Como mucho, irán con sus flamantes coches deportivos carisísimos hacia el reservado de algún restaurante y para de contar. Pero Ter Stegen no es como el resto.
Hace un tiempo dejó a todo el mundo boquiabierto cuando lo vieron distraído en un vagón de metro de Barcelona, como quien no quiere la cosa. También lo han visto paseando a pie por alguno de las callejuelas de la ciudad, y ahora ha vuelto a emocionar a los barceloneses con una imagen impagable, de normalidad total, y de amor a la ciudad que lo ha acogido como se merece, como un ídolo.
Como si fuera un amante más de la bicicleta, el alemán ha ido a una tienda de la calle Puigmartí, Kleta Bikes, a alquilar una bicicleta como estas, con su cestita delante, como si fuera Elliot de E.T. o uno más del grupo de Verano Azul:
Una imagen bucólica del portero del Barça, justo al salir de la tienda, y paseando por la misma calle, por la zona paralela a la Travessera de Gràcia, justo por debajo de de donde estaba el mítico Mercado de l'Abaceria, que derrocaron hace un tiempo en aquella calle, justo en medio del emblemático barrio barcelonés, a la espera de que lo vuelvan a erigir, uno de los rincones más bonitos para los que hemos vivido alguna vez en Gràcia, y por lo visto, de los rincones preferidos de Ter Stegen: "Cruzando por uno de mis barrios preferidos, Gràcia".
Inmediatamente después, reacción unánime por parte de sus seguidores en la red: "Ciudadano Ter Stegen", "I love you, capi", "Qué humanidad Marc", "Qué hermoso, Dios," "Mats icono de Barcelona, Tienes un flow que no te lo aguantas"... y cosas por el estilo.
Este miércoles, Ter Stegen ya no está en Gracia. Se ha marchado a Lisboa donde esta noche el Barça juega un importante partido en el campo del Benfica. Esperemos, sin embargo, que cuando el árbitro silbe el comienzo del partido, los de Koeman no vayan en bicicleta y sí como una moto, como el otro día contra el Levante, y que Ter Stegen sea un espectador más, como si estuviera paseando por Gràcia.