Las dos últimas publicaciones de Marc André Ter Stegen en Instagram muestran al portero alemán de dos maneras bien diferentes. En una, el capitán azulgrana sale vestido de trabajo, con la camiseta verde que lució en la victoria de su equipo en Montilivi, en un partido excepcional de los de Hansi Flick para seguir con la racha de victorias en la Liga, líderes con 5 partidos ganados de 5 partidos disputados. En la otra, la más reciente, sale vestido de calle, en el Port de Barcelona, con barcos de fondo, explorando el village de la Copa América de Vela.

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Ter Stegen IG
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Ter Stegen IG

Dos imágenes, sin embargo, que tienen otra importante diferencia, más allá del traje y el escenario. Una diferencia que se puede ver entrando directamente en IG, y que tiene que ver con lo que ha pasado las últimas horas. Miren la publicación de hace cinco días:

Y miren la última:

¿Lo ven? En la primera, como en el resto de las decenas de publicaciones que cuelga el portero alemán, hay muchos comentarios de fans, seguidores y simpatizantes, comentando la jugada o las diferentes fotos que cuelgan... En la última, la última publicación, no. Y es que Ter Stegen ha restringido los comentarios, según parece, a raíz de las críticas y comentarios sangrantes que ha recibido por lo que pasó el jueves en Mónaco, donde el Barça perdió en el debut en la Champions después de jugar casi todo el partido con un jugador menos por la expulsión de Èric Garcia.

Una tarjeta roja que vio al recibir un pase comprometido de Ter Stegen, no controlar, y hacer falta al atacante francés. Después del partido, el capitán azulgrana analizó la jugada, repartiendo culpas o responsabilidades. A muchos culés no ha gustado, y más, teniendo en cuenta que la gran pifia fue inicialmente suya, cuando tenía dos compañeros como Íñigo Martínez y Cubarsí, libres y sin estar presionados. Pero de aquí al acoso y derribo que ha sufrido, hay un trozo. Y Ter Stegen ha dicho que hasta aquí:

Esperemos que sea una decisión pasajera.