Marc Bartra ha visitado esta noche el plató de El Hormiguero y ha concedido una de sus entrevistas más duras. El futbolista catalán resultó herido el pasado mes de abril cuando una bomba explotaba mientras su equipo se dirigía en autobús al campo. Un atentado de lo que no había hablado públicamente hasta hoy, cuando Pablo Motos le ha preguntado cómo lo vivió.

El exjugador del Barça ha confesado, casi sin poder contener las lágrimas, cómo sucedía todo: "Íbamos tranquilamente a jugar uno de los partidos más importantes de la temporada, me senté en el asiento de siempre de la parte de detrás del autobús y cogí el móvil. Una rutina que se vio truncada en un abrir y cerrar de ojos".

De repente, del silencio y la calma se pasaba a un miedo extremo: "Sólo podía ver humo, oler en pólvora y no oía nada. No podía mover el brazo y no entendía qué había pasado. Sólo notaba un inmenso dolor", narraba. Un pánico que se agravaba al ver la cara de sus compañeros, asustados sin entender nada: "Nos tiramos al suelo, y mientras todos gritaban de miedo, yo lo hacía de dolor".

Y es que una metralla impactaba en su brazo y Bartra notaba cómo los ojos se le cerraban, pero la fisioterapeuta no paró de darle bofetadas: "Al verla desesperada para que siguiera consciente me di cuenta de que si cerraba los ojos, podría no volver a despertar. Me vino la imagen de mi hija y me obligué a mí mismo a mantenerme despierto".

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Un durísimo relato que el exfutbolista del Barça ha explicado por primera vez: "Todavía me cuesta hablar de ello... De hecho sólo lo he hecho con mi gente más próxima. Fue realmente horroroso", aseguraba. El presentador lo agradecía a su testimonio, afirmando que mucha gente estaba aprendiendo a valorar, gracias a él, cómo la vida puede cambiar en un segundo:

Pero las dos semanas posteriores también fueron muy y muy duras: "El camino hacia casa en coche fue horrible. No podía parar de mirar por las ventanas por si veía a alguien o se volvía a repetir...".

Bartra ha relato, también cómo fue el encuentro con su promesa, la periodista Melissa Jiménez: "Le dije que se tranquilizara, que estaba bien. Pero vio que no lo estaba y se hundió. Eso sí, el beso que nos dimos... fue como si le hubiera dado el primer beso otra vez". Con una hija pequeña de casi dos años, sólo podía agradecer que todavía sea pequeña y no fuera consciente de lo que pasaba. Una dura experiencia de la que ha aprendido: "Ahora vivo mucho más el día a día: no sabes cuándo darás el último abrazo. El mañana está muy lejos".

Un mes después de la operación, volvía a los terrenos de juego y se vanagloria conseguir la copa de Alemania: recibiendo el cariño del público. Ahora, sin embargo, se centra en su boda con Melissa Jiménez, con quien se casará el próximo 18 de junio a las afueras de Barcelona.

Un enlace con un toque solidario al haber pedido a los invitados de la boda que en vez de llevar regalos para ellos, hagan donativos a una iniciativa a favor del cáncer infantil.