El programa más visto cada día en Cuatro, la segunda cadena de Mediaset, es First dates, el espacio de citas a ciegas que presenta a Carlos Sobera donde los guionistas llaman para convencer actores, amigos o saludados para encontrar par, o hacerlo ver, al show de Telecinco. Este martes de junio invitaron a una pareja que tenía razón de salir bien: los dos jóvenes, catalanes, bailarines, homosexuales, todo indicaba que habría conexión. Pero como tienen que crear tensión para que el programa no se repita más que el ajo hicieron que en Marco luciera una pulsera con la bandera española. O no le dijeron que evitara los símbolos políticos. En Catalunya lucir la rojigualda en la muñeca es un posicionamiento político, idéntico a lucir la estelada. Quiere decir que llamas a los cuatro vientos que eres español y anti-indepe. Se puede portar dentro pero en Marc quiere que se sepa. Y su cita no entendía sus razones.
Dani empieza la cita hablando en catalán: "Doncs molt bé" y Marc, pulsera en la muñeca pero adora el catalán le replica "Hablas catalán, val parfecta parfecta. Pensaba me van a poner a un español, que no hable catalán." Dani diu "Eso pensaba yo con tu banderita, el españolazo que me han metido aquí. ¿Y eso?". Marc: "Noo, yo catalán catalán. Me gusta España y dije al ver la pulsera pa mí". Dani flipa: "No lo he entendido, yo asocio esa pulserita de España con un perfil determinado de gente, más tirando como a lo facha. No me lo ha explicado muy bien, no lo he entendido". Y comían espagueti sin ganas de comer nada más.
Según Mediaset "La cita entre Marc y Dani prometía desde el principio. Los dos parecían congeniar a la perfección y, encima, los dos se dedicaban a los mismo: al baile. De hecho, Marc deleitó a su cita con un ‘perreo’ para darle la bienvenida. Pero hubo algo que a Dani no terminó de convencerle del todo de su cita: la edad. Marc tenía tan solo 18 años. “Me ha parecido mono, pero un poco joven, un poco niño, como adolescente...”,
Dani y Marc, decisión final que no, Mediaset
Dani quería asegurarse si rechazaba a Marc y le vuelve a preguntar por la muñeca unionista. Marc insiste: "Soy catalán, pero soy español también y me gusta España, y por eso la llevo, nada más". El problema no es que sea unionista, es que tiene 18 años y le gusta gritar que adora España. En lugar de una bandera del arco iris, que puede motivar una agresión homófoba, mejor una pulsera política. Un detalle que ha hecho que Dani, de 20 años, diga Adeu. "No tendría una segunda cita contigo, me pareces pequeñito, nos veo como dos amigas. La duda de la pulserita..." Divino.