Si Marc Giró no existiera, lo tendrían que inventar. Ya hemos dicho en este medio, por activa y por pasiva, que él es uno de los mejores presentadores que hay. Cerebro privilegiado, inteligentísimo, dice lo que le sale del moño, y lo hace con mucha gracia, muchas dosis de irreverencia, un estilazo que desarma y una sonrisa en la cara. Parece que está siempre de jijijaja, que es un disfrutón de la vida con tendencia al hedonismo, pero más allá de su elegancia, de sus trajes que le quedan como un guante y de su supuesta pertenencia a la clase alta, hay un comunicador majestuoso. Alguien que defiende en aquello que cree, que sacude conciencias y que cuando habla, no lo hace en balde.

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Marc Giró / Foto: Montse Giralt

Marc es alguien que está sabiendo aprovechar su momento. Y ya llevamos un tiempo que su momento va cada vez a más. Los que coincidimos con él hace mil años, en aquel lejano Les mil i una del gran Jordi González en TV3, ya avistábamos un futuro espléndido para él, y lo está constatando con creces, y callando bocas. Imprescindibles sus intervenciones en el Està passant de TV3, o en el Vostè primer de RAC1, hace un tiempo que alguien con vista ha hecho que su Late xou haya dado el salto a La 1 de TVE, las noches de los martes después de Broncano. Un programa imprescindible, con celebrities que se dejan ir, con algunos colaboradores e invitados maravillosos como Pepe Colubi o Juan Diego Botto, y donde lo mejor de todo llega solo empezar, justo después del gag del ascensor con el resto del equipo y con alguno de los VIPS que visitan el plató, ayer, Amaia Romero.

El mejor momento de Late xou, como decíamos, viene justo después. En el momento del editorial, del speech inicial, de las palabras de Giró sobre el tema que le apetece, relacionado con la actualidad, y que le sirven para darle la bienvenida a los espectadores. Unos inicios demoledores, divertidos, sarcásticos, irónicos y con mucha intención. Pero lo que ha hecho este martes ha sido de traca. Lo que ha dicho este martes se tendría que estudiar en las facultades. Una bofetada a mano abierta a los catalanófobos, una encendida defensa de nuestra preciosa lengua catalana y el odio que le tienen algunos hiperventilados desde las españas. Una lengua catalana que, tal como enumeró Giró, sirve para todo, "para todo lo que te propongas: para discutir, amar, cuidar, curar, consolar, fabular, recetar. sermonear, guiar, susurrar, mentir, recordar, imaginar, cocinar, ayudar, dar las gracias, advertir, fritar (¡se grita muy bien en catalán!), follar (se folla muy bien en catalán), puedes pedir una hipoteca, pedir trabajo, pedir limosna, misericordia, puedes pedir la independencia, o puedes no pedirla. Es una lengua que sirve para decir adiós, pero también es una lengua perfectamente funcional para dar la bienvenida, te lo voy a demostrar, es muy fácil: 'Benvinguts al 'Late xou'... comencem!".

Enseguida, mucha gente aplaudiendo sus palabras y evidentemente, tampoco han faltado a los que precisamente va dedicado este inicio, los catalanófobos y los que no toleran que Marc Giró diga lo que dice en TVE.

A los que siguen echando bilis por la boca en contra de Marc, dos piedras. Bravo por la valentía, por las palabras y por tocar las narices a los que se piensan que solo se tendría que hablar en español. Marc Giró, siempre en mi equipo. Maravilloso. Claro y catalán.