Catalunya se ha enamorado de Marc Giró. El periodista forma parte de la "familia real" de la comunicación catalana: pareja desde hace años de Santi Villas, cuñado de Tahis Villas i de Òscar Dalmau. Están todos en la cima de sus carreras y popularidad. Giró triunfa cada lunes en Está passant en una sección muy vista. Es siempre el minuto de oro del programa de Toni Soler. Otro programa de los lunes, Al cotxe, ha querido conocer una parte desconocida de Giró: cómo ayudó a Txell Bonet en visitas a la prisión de Soto del Real al preso político Jordi Cuixart.
Giró no parece independentista: "Que nos tengamos que ver proyectando nuestra identidad a través del nacionalismo, que es del s.XIX, me sorprende. Creía que ahora nos definiría el género, el ecologismo, no el nacionalismo". Pero no necesita ser independentista para defender la libertad de los presos políticos y explica cómo llevó a Txell çbonet hasta Soto del Real: "Me llamó Òscar Dalmau, muy amigo de Txell Bonet. Creo que habían sido novios. Me dice '¿Conoces a un taxista de confianza?' Ya la llevo yo. Había un ambiente en el coche... Me perdí llevándola a Soto del Real. Había niebla. Era angustioso. Yo tenía que estar bien, que no se note. Pero llegas cautivado y Cuixart explica cuatro anécdotas tronchantes de la prisión. Tiene carisma. Los que lo visitan salen contentos. Pero yo el primer día, cuando llegué a casa estuve dos horas llorando, de los nervios y la emoción. Eso de la prisión no está bien".
Giró tiene la vida nómada de su cuñada Tahis Villas, vive entre las dos capitales y ve el procés con todos los matices: "Tengo una nómina en la revista Marie Claire como una casa de payés. Tengo trabajo en Madrid, voy arriba y abajo. No sé si sabría vivir solamente en Madrid". Eloi Villa le conduce no a una prisión sino en una tintorería a recoger el traje para actuar, como cada lunes, en su sección imprescindible de TV3.